La memoria es algo que utilizas todo el tiempo; sin embargo, la das por sentada y crees que seguirá ahí toda la vida. Así como tu cuerpo físico, tu cerebro también debe ser puesto a prueba diariamente, y debes ejercitarlo para que siempre esté en buen estado.

Además de una buena alimentación, incluir diferentes actividades para tu cerebro logrará que tu memoria siempre se encuentre en el mejor estado.

Enfócate en tu estilo de aprendizaje predilecto. Cada persona tiene una forma de aprender que le va mejor. De acuerdo con los expertos, existen seis tipos de personas: visuales, kinestésicos, auditivos, leer/escribir y los que disfrutan de aprender en grupo.

Una vez que seas consciente de tu estilo de aprendizaje, puedes incorporar métodos y técnicas que van de la mano con él.

Por ejemplo, si eres un estudiante auditivo, puedes escuchar los tutoriales en línea para obtener nuevos conocimientos en lugar de optar por otro método. Del mismo modo, las personas que prefieren entornos de aprendizaje estructurados pueden elegir tutores que tengan un estilo de enseñanza coherente.

Ten una rutina variada para aprender. Es normal que cuando empiezas a descubrir algo nuevo te sientas lleno de energía y eso sea lo único que quieras hacer. Si bien esto es bueno, a la larga puede convertirse en algo monótono o aburrido.

Para que le pongas un poco de sabor al asunto, puedes agregar lo siguiente:

• Toma descansos.
• Cambia de entorno.
• Usa diferentes herramientas de aprendizaje.
• Si tienes diferentes tipos de aprendizaje, incorpóralos.

Regula la rutina de sueño. Una mente que no ha descansado bien realmente no sirve de mucho. Necesitas dormir y descansar para que trabajes bien cognitivamente. De esta manera podrás retener más información y aprender mucho mejor.

Utiliza las herramientas de mindfulness. Este tipo de práctica te ayuda a mantenerte en el presente y realmente ponerle atención a las cosas. Si usas la práctica de atención plena diariamente, lo harás una rutina y podrás retener más información.

Consume alimentos para tu memoria. Recuerda que una de las cosas más importantes para tu salud en general es la comida. En este caso tienes que consumir cosas como:

• Aceite de pescado, que es rico en omega 3, un componente importante para tu cerebro. Las grasas saludables son el alimento perfecto y son necesarias para tener una dieta equilibrada.
• Cacao. Es una generosa fuente de antioxidantes, y lo que es más importante: el cacao fomenta el flujo sanguíneo. Tu cerebro sólo se mantendrá sano si recibe suficiente flujo de sangre y nutrición. Por eso el cacao hace maravillas para mejorar la memoria.
• Alimentos antinflamatorios como verduras y vegetales para evitar el estrés oxidativo ocasionado por la inflamación, mismo que puede derivar en demencia.
• Vitamina D. Una de las deficiencias más comunes en los pacientes con demencia es la vitamina D. Esta vitamina un gran contribuyente a la función cognitiva.

Comienza primero por tu alimentación. Decide cambiar a cosas más orgánicas y sin azúcares refinados, carbohidratos simples o alcohol. Si comienzas por poner en práctica estos pequeños pasos, te darás cuenta de que tu memoria y tu humor cambiarán para bien.