Encontrar fuentes naturales para cuidar tu salud es una de las mejores opciones. Así evitas llenarte de tantos químicos que pueden llegar a ser tóxicos. Además, en algunas ocasiones resulta mucho más económico.

Cuando utilizas componentes sintéticos, tu cuerpo no sabe cómo reaccionar a las sustancias extrañas; incluso si la medicina elimina el problema, puede causarte otro. El exceso puede provocarte problemas hormonales, en el sistema endocrino, en el cerebro y muchos más. Por ello está bien que acudas con tu médico, pero también aprende a usar tu criterio si sientes que algo de plano te hace mal.

En un estudio publicado en la revista Neurofarmacología se señala que cuando se consumen productos sintéticos se producen problemas de funcionalidad cerebral, al "perjudicar la función cognitiva" y la memoria.

Los aceites esenciales han existido durante siglos y se han usado para padecimientos como ansiedad, depresión, artritis y alergias.

La evidencia muestra que los aceites esenciales antibacterianos pueden matar eficazmente a las bacterias sin que se genere resistencia a ellas, convirtiéndolas en grandes recursos antibacterianos y antimicrobianos.

Canela

Se realizaron estudios publicados en el Diario de la Práctica Dental Contemporánea sobre la eficacia del aceite de canela contra la E. faecalis planctónica en un procedimiento de endodoncia. Los resultados mostraron que el aceite esencial de canela eliminaba el crecimiento bacteriano después de 7 y 14 días de procedimiento, lo cual lo convierte en una opción natural compatible.

El estudio concluyó que "el aceite esencial de Cinnamomum zeylanicum es un eficiente agente antibacteriano contra el plancton y la biopelícula E. faecalis y puede ser un gran agente antimicrobiano en el tratamiento de conductos radiculares".

Tomillo

El aceite de tomillo es genial como antimicrobiano. Se llevaron a cabo estudios en el Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Tennessee donde se comprobó su efecto contra las bacterias que se encuentran en la leche y la salmonela. Al igual que con el aceite esencial de canela, se colocaron gotas de aceite esencial de tomillo con el reconocimiento GRAS (generalmente reconocido como seguro) sobre la bacteria.

Orégano

Los estudios han demostrado que las nanopartículas de aceite de orégano y plata, también conocidas como plata coloidal, tienen una potente actividad antibacteriana contra algunas cepas bacterianas resistentes a los medicamentos.

Los resultados de las diversas investigaciones realizadas han comprobado que tanto los tratamientos individuales como los combinados proporcionan una reducción de la densidad celular, lo que da lugar a una actividad antimicrobiana a través de la disrupción de las células. En general, estos resultados indican que el aceite esencial de orégano puede ser una alternativa para el control de las infecciones.

Árbol del té

El aceite del árbol del té es una alternativa asombrosa en la lucha contra las bacterias de forma tópica. Investigaciones realizadas en la India demostraron que el aceite del árbol del té era eficaz contra las infecciones por E. coli y los estafilococos cuando se combinaba con el eucalipto. Así, esta es una de las mejores recomendaciones para ayudar a combatir las infecciones que acompañan a los resfriados.

Los estudios señalados revelaron que tras la aplicación se producía un efecto inmediato, seguido de un efecto de liberación lenta durante un período de 24 horas. Esto significa que hay una respuesta celular inicial en el momento de la utilización, pero los aceites parecen seguir funcionando dentro del cuerpo, lo que convierte a este aceite en una gran opción como antimicrobiano.