Sin duda, visitar un monumento o edificio antiguo, explorar sus habitaciones y sentir los materiales con los que fue construido, son experiencias que cambian la vida. Al detenerse frente a una de estas maravillas arquitectónicas, es imposible evitar hacerse preguntas como: ¿en qué pensaban las personas que edificaron este espacio?, ¿cómo veían el mundo? y ¿qué los inspiró a realizar semejante obra? Es en ese instante cuando la magia del lugar te envuelve y te invita a imaginar.

El norte del estado de Veracruz guarda uno de los tesoros históricos más importantes de México y del mundo: la ciudad de El Tajín.

Identificada por su monumento más famoso, la Pirámide de los Nichos, esta zona arqueológica esconde secretos que te encantarán. Para descubrirlos y liberar esa magia, considera los siguientes tips.

Estudia un poco sobre la zona antes de visitarla

Aunque no necesitas ser experto en arqueología o historia para tener una experiencia significativa en El Tajín, documentarte previamente permitirá que, al visitarlo, encuentres una gran variedad de detalles que de otra forma posiblemente no verías. Recuerda: no puede verse lo que no se conoce.

Lleva ropa y zapatos cómodos

Puesto que El Tajín está situado en una región tropical en donde el Sol, la humedad, el calor y la lluvia pueden ser muy intensos, es necesario que lleves ropa y calzado adecuados para que tu estancia sea prolongada y también muy placentera.

Tómate tu tiempo para conocer cada rincón

Procura llegar temprano, para que no tengas ninguna presión relacionada con los horarios. Si lo deseas y está en tus posibilidades, contrata un guía autorizado. Mira con calma cada parte del sitio y si un elemento llama tu atención, no dudes en solicitarle información al respecto. No te quedes con ninguna duda.

Convive con la gente de la zona
Los habitantes del municipio de Papantla son herederos de la cultura totonaca, fundadora de El Tajín. Al conocer sus costumbres y tradiciones, disfrutar de su gastronomía, vestir sus textiles, etc., podrás crearte una imagen más fiel de la vida diaria de aquella gran civilización.

Fuente: visitmexico.com