Las relaciones son un poco complicadas. Dos personas que aprendieron a bailar de formas diferentes se encuentran para formar su propio baile. No hay duda de que es difícil, pero eso no quiere decir que se tenga que convertir en algo insufrible y tedioso para tu vida. Una relación es para disfrutarla, reír y pasar buenos momentos juntos, no para amargarte la vida. Todo esto se puede complicar aún más si dentro de todo este caos te pierdes a ti mismo. 

¿Qué significa que te pierdas en una relación? 

Esto no quiere decir que desaparezcas de forma física, sino que dejas a un lado tus necesidades, tus deseos y peor aún, tu conexión con tu yo interno. 

Algunas señales para reconocer que te perdiste en tu relación son las siguientes: 

• Usualmente hablas, actúas y te comunicas de formas en las que sabes que tu pareja aprobaría, en lugar de actuar de forma auténtica. 
• Constantemente ignoras tus necesidades y deseos dentro de tu relación. 
• Sientes que la relación te hunde en lugar de elevarte. 
• Frecuentemente buscas a tu pareja para que te haga feliz, en lugar de buscar eso dentro de ti. 
• Pierdes interés en tus hobbies, metas y sueños para darle toda la atención a tu pareja. 

¿Por qué ocurre esto? 

La única respuesta es el apego. Te volviste dependiente de esa persona con la idea errónea de que podría llenar tus vacíos. 

Muchas enseñanzas espirituales dicen que este sentimiento de vacío comenzó al nacer. Te sentiste entero y completo en el vientre de tu madre, pero cuando llegaste al mundo tuviste que separarte de este sentimiento de plenitud sólo para pasar el resto de tu vida en busca de recuperarlo. 

Así que la parte más fascinante de estar apegado a tu pareja es la realidad de que el anhelo ni siquiera se trata de él o ella. Se trata de ti.

¿Cómo puedes evitar que esto suceda? 

Tener una relación verdadera, con un compromiso real, requiere de mucha responsabilidad. No solamente con la otra persona, sino contigo. Necesitas conocerte mucho más para realmente saber lo que necesitas y quieres de una relación. También para reconocer lo que puedes aportar, lo que no, lo que estás dispuesto a cambiar, lo que no, y todo lo que conlleva una vida en pareja.

Además de esto tienes que saber que las relaciones requieren trabajo, no solamente se dan y ya... ojalá así fuera. Sin embargo, es un trabajo constante donde ambas partes tienen que poner de sí para que todo resulte de la mejor manera posible. 

Pasen tiempo separados 

No te alejes de tus seres queridos por estar de tiempo completo con tu pareja. Ve de viaje solo y sal con tus amigos y familia. No necesitas cambiar drásticamente tu vida social, sólo porque ahora estás en una relación. Si hay algo que a tu compañero le pueda molestar, lo mejor que pueden hacer es hablarlo y llegar a acuerdos para que cada quien pueda seguir con su vida, pero siempre con el respeto necesario hacia la otra persona. 

No dejes tus pasatiempos 

Si a tu pareja no le gustan las mismas actividades, no tienes por qué dejar de hacerlas. Es increíble que compartan los mismos gustos, pero no debe de ser una regla. Lo que pueden hacer si no es el caso, es que encuentren actividades para hacer juntos, pero que cada quien respete el hobby del otro. Además, esto les permitirá hablar de sus experiencias individuales, lo cual enriquecerá la relación. 

Mantén límites bien establecidos 

Reconoce cuáles son las cosas que simplemente no vas a tolerar en una relación. Cosas a las que no te puedes comprometer y básicamente todo lo que no quieres vivir en pareja. Al establecer límites sanos te sentirás con mucho más poder en tu relación. Si no lo haces, con el paso del tiempo te sentirás desgastado y harto de tu compromiso. 

Comuníquense abiertamente 

La comunicación honesta y bidireccional es clave para cualquier relación. No debes sentirte apenado o con miedo de contarle a tu pareja las cosas más profundas de tu ser. Cuando realmente estás con alguien, esta persona no te juzgará. Lo ideal es que tu pareja te conozca como eres realmente y se convierta en un apoyo.