El sexismo está tan arraigado y normalizado que aún los compañeros comprometidos con la equidad de género pueden dejar pasar ciertas formas de sexismo más sutil pero no por ello menos importantes. Por otro lado, puede ser que simplemente conforme vas conociendo a tu pareja te das cuenta de que detrás de esa cubierta liberal hay un sin número de actitudes sexistas que no notaste o decidiste pasar por alto. ¿Qué hacer en estos casos? ¿deberías dejarlo pasar o intentar corregirlo?. La mala noticia es que dejarlo pasar usualmente no funciona, especialmente si se trata de algo que pasa cíclicamente. La buena, es que hay varias cosas que puedes hacer frente a estas microagresiones.
Para empezar recuerda que tú tienes que estar de tu lado y que si tu pareja te ama entonces le importará escuchar lo que tengas que decir. Tienes derecho a hablar de lo que piensas y sientes. Luego considera que puede que a pesar de tus esfuerzos esto no funcione, quizá tu compañero no esté dispuesto a escuchar. Entonces recuerda que siempre puedes elegir si continuar o cesar una relación, en caso de que las faltas sean graves. Estas son algunas de las acciones sexistas que puedes encontrar en una relación y qué puedes hacer al respecto.
1. Hacer generalizaciones sobre tu género.
Las generalizaciones como “todos los hombres” o “todas las mujeres” pueden ser frecuentes, pero en realidad no resulta útiles. Así que en lugar de extrapolar lo que estamos diciendo a todos y todas, podemos empezar por hablar de la experiencia personal. Puede ser que tu compañero haga comentarios como “las mujeres no son buenas para la ciencia, el deporte, los negocios”, etc. Frente a esto puedes ofrecer datos y ejemplos que demuestran lo contrario. Ha habido numerosas investigaciones que demuestran como los hombres y las mujeres no somos tan diferentes como solemos pensar y a pesar de lo que tu compañero diga en realidad hay muchos ejemplos que demuestran que las mujeres pueden incursionar exitosamente en todas las áreas de la vida académica, política y social, de tal manera que ha habido muchas mujeres atletas, científicas y emprendedoras. Además los roles de género tampoco son tan universales, pues varían de acuerdo a la temporalidad y cultura que los expresa.
2. El “slut-shaming” (o juzgar a otras mujeres por expresar y ejercer su sexualidad libremente).
Desafortunadamente en ocasiones quienes juzgan a las mujeres por sus conductas sexuales son sus compañero. Si al tuyo le preocupa que tu ropa pueda “provocar” la atención (o conducta) inadecuada en otras personas, hace comentarios criticando tu deseo sexual o trata de controlar la expresión de tu sexualidad, estos son algunos síntomas de slut -shaming. Los hombres pueden ser tachados de libertinos, pero con frecuencia las mujeres son juzgadas por su vida sexual con mayor dureza ellos y esta es una de las formas más comunes de sexismo. Pero ¿qué hacer al respecto? Pregúntales si pensarían lo mismo si se tratara de un hombre, esto ayuda a poner en evidencia el doble estándar.
3. Criticar tu apariencia.
Si tu pareja te hace sentir avergonzada de tu cuerpo o te insulta por tu peso, estas son formas de abuso que debería hacerte considerar si realmente quieres conservar esa relación. A veces esto se expresa de maneras sutiles como preguntándote cuánto comiste o decir que comiste mucho, o que tu ropa no se te ve bien. Recuerda que nadie puede saber mejor que tú sobre tus necesidades y cuánto necesitas comer. Además de que no hay una talla “correcta” porque cada persona y cada cuerpo es diferente. Sólo tú puedes percibir en qué punto te sientes más sana. A veces las personas hacen comentarios sin pensarlo y sin darse cuenta de que están avergonzando al otro por su apariencia, señalarles lo que están haciendo en ocasiones es suficiente para que lo noten y desistan.
4. “Manxplicar” las cosas.
Si no estás familiarizada con el término de “manxplicar”, básicamente es cuando un hombre trata de explicarle algo a auna mujer que probablemente ella hubiera podido explicar mejor por su dominio del tema. Puedes reconocerlo porque usualmente cuando te “manxplican” algo sientes que la otra persona piensa que es un experto mientras que tú eres una ignorante. Si alguien te “manxplica” sobre tu especialidad o tu experiencia personal,no dejes de darle tu opinión y agrega una explicación de cómo llegaste a esta conclusión, como “Esto yo lo he exprimentado”, “basada en mis estudios”, etcétera. Si quieres saber más sobre este tema, puedes leer lo que escribimos aquí.
5. Insinuar que les debes favores sexuales.
Si tu pareja te obliga a hacer cosas con las que no estás de acuerdo, este definitivamente es un foco rojo y un motivo para dejar la relación. Esto también aplica si alguien te critica por no tener sexo con él o te presiona para hacerlo. Pero si de verdad crees que tu compañero no entiende cómo funciona el consentimiento, puedes intentar explicarle porqué obligar a alguien a tener sexo no stá bien y que una relación sexual que no implique el consentimiento entusiasta de ambas partes no es saludable.
Con información de Bustle