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3 ejemplos históricos de protesta pacífica y qué podemos aprender de ellos

Enero 24, 2017

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El escritor y filósofo estadounidense Henry David Thoreau señaló elocuentemente en su ensayo “Desobediencia Civil” que: 

La desobediencia es el verdadero fundamento de la libertad. Los obedientes deben ser esclavos.

El pasado sábado 21 de enero, después de que Donald Trump asumiera oficialmente su cargo como presidente de Estados Unidos, millones de personas salieron a las calles a manifestar su descontento en lo que se considera que ha sido la protesta pacífica más grande en la historia de dicho país. Paralelamente hubo protestas a nivel mundial que reflejan el hartazgo de los pueblos del mundo frente a la toma de poder de quien sienten que no representa sus valores o intereses. Las movilizaciones masivas han causado un impacto en la psique de las personas nivel mundial y son un eslabón más en la historia humana de resistencia pacífica. Estos son otros ejemplos: 

 

1. La marcha de la sal

El 12 de marzo de 1930 Mohandas Gandhi dejó su ashram junto con 78 voluntarios y se encaminó hacia una villa junto al mar, de nombre Dandi, a 241 millas de distancia. El grupo llegó 24 días después y Gandhi se metió en el agua y tomó un poco de sal. Este era un acto simbólico, pues hasta ese momento la producción y distribución de sal estaba a cargo de un monopolio británico. Este sencillo gesto se considera un acontecimiento importarte en la lucha de la India por su independencia.  

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2. Los puños al aire

Durante las Olimpiadas de México de 1968 los atletas Tommie Smith y John Carlos levantaron sus puños en el podio como muestra de su descontento frente a la opresión de los afroamericanos en Estados Unidos. Este gesto se volvió una de las imágenes icónicas de la lucha por los derechos civiles que continúa hasta hoy. 

 

3. La revolución cantada

De 1987 a 1991 se llevó a cabo una serie de protestas para la restauración de la independencia de Letonia, Lituania y Estonia, que hasta entonces habían permanecido bajo el control de la Unión Soviética. Para manifestar su inconformidad las personas se reunían en las calles y otros lugares públicos y entonaban canciones prohibidas por los soviéticos. Actualmente los tres países bálticos han logrado su independencia. 

 

¿Qué es lo que podemos aprender de estos ejemplos? En realidad son muchas cosas, pues además de ser una muestra de resistencia civil pacífica cada uno de estos actos es un reflejo de los deseos humanos por obtener paz, libertad y condiciones de vida dignas. Cualquier individuo que haya sufrido a causa de un acto de violencia entiende lo que es desear la paz. Sin embargo, es crucial comprender que el mundo en realidad lo creamos todos y que para crear formas pacíficas de resolución de conflictos es necesario generar conciencia a través de la educación. En este sentido ningún acto es insignificante, ya que constantemente enseñamos con el ejemplo. Además, el efecto que tienen las manifestaciones de unidad en la conciencia colectiva juega un papel crucial en el desarrollo de la humanidad. Si deseas saber más al respecto te recomendamos que leas lo que escribimos sobre cómo las meditaciones grupales alivian la violencia y la hostilidad social.

 

Con información de The Atlantic y Times


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