Junio 26, 2017
Los mosquitos habitan toda la superficie terrestre —aunque ciertos climas les son más favorables—, así que no hay un solo lugar donde se pueda estar a salvo de su picadura. Durante el invierno su número disminuye, pero la época de calor es ideal para su reproducción y comienza su temporada.
Epidemias como la fiebre amarilla, la malaria, el dengue hemorrágico, la chikungunya y el Zika se han propagado a través de la picadura de los mosquitos y la única prevención eficaz es no dejar de utilizar repelente, sobre todo si vives en una zona de riesgo, es decir, con clima cálido y húmedo.
El problema con el uso de repelentes cutáneos es que la mayoría de los que existen en el mercado contienen dicloro difenil tricloroetano (DDT), que a pesar de aparecer en pequeñas cantidades puede resultar realmente tóxico para la piel si su utilización es constante. Afortunadamente existe la citronella, una planta gramínea (es decir, poco leñosa) con suave y agradable aroma que resulta insoportable para los mosquitos y cuya esencia puede ser usada como repelente natural. Te decimos cómo prepararla:
Por tratarse de un producto natural la duración de este repelente es baja, así que debes aplicarlo cada 4 horas. Si quieres elaborar un repelente a base de citronella con una mayor duración, te recomendamos usar aceite en lugar de alcohol:
Este repelente tiene una mayor duración y puedes aplicarlo cada 10 horas.
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