Cuando se trata de comprender los motivos por los cuales a veces no nos sentimos plenos, muchas veces pensamos que se trata de una sola razón en particular. La sociedad moderna insiste en separar las causas y siempre considerar que en las especialidades se encuentran las respuestas a los problemas. Sin embargo, los seres humanos somos seres complejos que resultan de la unión de varios aspectos del universo, y uno de ellos sin duda es la alimentación.

Cuidar nuestra alimentación nos ayuda a sentirnos más plenos, con más energía y con mejor autoestima. La relación ocurre porque al cuidar lo que comemos estamos aprendiendo a respetar nuestro cuerpo y a ayudarle con lo que necesita para realizar sus funciones diarias. Por eso, te recomendamos que incluyas los siguientes alimentos en tu dieta diaria:

Agua

Mantener al cuerpo hidratado es clave para sentirse bien. La deshidratación puede afectar las emociones y las conductas de manera negativa, pues todo proceso del cuerpo requiere de agua.

Fibra

Al consumir suficiente fibra, la digestión mejora y nos sentimos más ligeros. Cuando tenemos malestares digestivos como tránsito lento es complicado ir al baño, y esto puede incomodarnos.

Cuida el azúcar

Cuando consumimos demasiada azúcar el cuerpo también se siente incómodo pues los picos de azúcar tienen que bajar, y esto genera cansancio o malestar. Cuida las cantidades de azúcar que consumes, para que tus emociones estén más estables.

Cuida la sal

Algo similar ocurre con el exceso de sal. Cuando hay demasiada sal en el cuerpo, la sangre tiene dificultades para circular y realizar las funciones naturales del cuerpo. En cantidades moderadas la sal es buena, pero es importante no excederse.

Proteína

La proteína brinda energía para realizar las funciones cotidianas; también puedes ayudar a tu cuerpo dándole la cantidad de proteína que necesita para no sentirse cansado.

También puedes respetarte y respetar tu cuerpo haciendo ejercicio, comiendo en porciones moderadas y durmiendo bien. Estas son formas de recordarte lo importante y valioso que eres, permitiendo que el respeto que sientes por ti se proyecte hacia los demás.