En todas las actividades humanas se encuentra involucrada el agua, y no es arriesgado hacer esa aseveración. Bebemos agua, que es indispensable para la vida. De hecho podríamos vivir varios días sin probar alimento, pero no sin beber agua. La usamos para cocinar, para mantener limpia la casa y bañarnos. Pero la mayor cantidad de agua es destinada a la producción de bienes, todos los que te puedas imaginar: papel, alimentos, ropa. El agua se utiliza en todos los sectores industriales: minería, automotriz, aeronáutica. Producir un kilo de ternera nos cuesta 16 mil litros de agua; una taza de café, 140 litros. Esta medición surge a partir de un indicador llamado “huella hídrica”, el cual comprende el volumen total de agua dulce que se requiere directa e indirectamente para producir un bien o servicio. Mira algo alrededor tuyo, el agua fue necesaria para producirlo.
Gastamos agua para todo, y es mejor ni hablar de cifras porque son desalentadoras, máxime si consideramos que solo el 2.5 por ciento de agua que hay en el planeta es dulce, y de este último porcentaje, solo el 1 por ciento puede consumirse, ya que la mayoría se encuentra congelada en los glaciares. Además, de nuestro 1 por ciento, solo una irrisoria cantidad se destina para consumo humano de manera directa. La ONU afirma que 900 millones de personas no tienen acceso al agua potable. Porcentualmente hablando, el 40% de los habitantes de África, carece del servicio. Por eso resulta trascendental cuidar su uso, ya lo dijo Eduardo Galeano:
“Mucha gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas pueden cambiar el mundo”.
Cada gota de agua es valiosa, ahorrar una sola gota diariamente puede trascender en el futuro de la humanidad, ya no digamos de una cubeta, o millones de litros de nuestro preciado líquido.Estas son algunas formas de ahorrar agua en tu día a día:
1.Dale mantenimiento a grifos y tuberías.
Si el grifo de agua gotea puedes estar desperdiciando hasta 30 litros de agua diariamente.
2.Llena la lavadora.
Procura usarla en cargas completas y no solo por un par de prendas. La lavadora es el electrodoméstico que más gasta agua. Además el agua del enjuagado puedes reusarla para fregar el piso, o lavar el baño.
3. Toma baños cortos
Trata de bañarte en cinco o 10 minutos como máximo, de hecho si acostumbras el baño diario, con una simple ducha es suficiente. Además usa un jabón sin fosfatos. Y de preferencia cambia tu regadera vieja por una ahorradora.
4. Lava frutas y verduras en un recipiente con agua
Evita lavarlas directamente bajo el chorro del grifo. Además es una manera más eficiente de asegurarte de que estén bien lavadas. Reutiliza el agua, puedes regar tus plantas con ella.
5. Cierra el grifo si te estas cepillando los dientes o rasurando
Si te rasuras utiliza un recipiente, y si te estás cepillando de verdad que no tiene ningún sentido dejar correr el agua.
6. Coloca una botella en el tanque de agua del retrete
De tal manera que el volumen de la botella de plástico compensará por una cantidad de agua, ahorrando un poco cada vez que le jalas al baño.
Si tienes alguna sugerencia para ahorrar el agua con pequeñas acciones, ponla en los comentarios, te lo agradeceremos.
Con información de InterNatura