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Cómo hacer la visita al veterinario menos estresante para tu gato

Marzo 22, 2021

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¿Qué vas a aprender con esta nota?

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  • Evita el estrés de tu gato al prepararlo para su visita con el veterinario

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  • Los gatos disimulan sus aflicciones como mecanismo de defensa para no mostrarse débiles

Cuidar y atender a las mascotas es una responsabilidad que llega con la adopación de animales. Hacerlos parte de tu familia es estar al tanto de sus necesidades, así como de su estado de salud. Puede ser algo complejo, pues los animales no expresan con palabras su sentir. 

 

Los perros, por ejemplo, tienen una serie de comportamientos que te ayudan a identificar cuando están enfermos, aunque no es fácil saber qué les ocurre. Cuando se trata de un minino, la misión se vuelve más compleja, pues pocas veces exteriorizan su sentir. Los gatos disimulan sus aflicciones como mecanismo de defensa para ser percibidos como fuertes y no vulnerables. Por ello, las visitas al veterinario son imprescindibles para darle atención oportuna a los felinos.

 

Si tu gatito aún no se acostumbra al chequeo rutinario, puede ser un gran reto, porque puede convertirse en un momento de mucho estrés para los dos. La marca de alimento para gatos Minino Plus desarrolló algunas recomendaciones que pueden ser de gran utilidad para que la visita al médico veterinario sea un éxito: 

 

Tener miedo es normal

Es importante tener en cuenta que los animales transmiten su miedo de manera diferente a los humanos. Si las visitas al veterinario son poco cooperativas e incluso llegan a ser agresivas, lo más probable es que sea una forma de responder ante la "amenaza" de un lugar o personas desconocidas, así como de los olores de otras mascotas cercanas. Entender sus reacciones es la mejor forma de ser empáticos y poder darle una solución a sus comportamientos.

 

¿Qué hacer? 

El miedo es inevitable, así que evita que el trauma sea mayor para tu gatito. Intenta llevarlo un par de veces en su transportadora sin que lleguen a la revisión, para que entienda que no hay mayor peligro en salir. Puedes incluso visitar la veterinaria para que se familiarice con el lugar y sus olores, pero sin exponerlo a los "extraños" o llevarlo de paseo a casa de familiares, de preferencia donde no haya perros. La siguiente visita ya estará acostumbrado a los paseos y habrá menos sorpresas en una salida.

 

Un veterinario de confianza

Tener a un especialista con el que puedas encomendar a tu peludito, transmitir las inquietudes que tengas y que te haga sentir confianza respecto de la atención que les brinda, es imprescindible para generar un vínculo de familiaridad. Algunos aspectos importantes a considerar cuando elijas al profesional que atenderá a tu gato son: reputación o comentarios de la clínica, licencias del médico veterinario, los servicios de emergencia y el segumiento a sus pacientes.

 

Conoce de fondo a tu minino

Es de gran ayuda llevar un registro del estado de salud e información general de tus mascotas: su dieta diaria, la marca de su alimento, la ración y sus horarios, hábitos generales como su consumo de agua, relación con otros animales y descripción de su ambiente, datos generales como edad, peso, talla, cambios de conducta y enfermedades o padecimiento anteriores.

 

Un transporte familiar

Hacer sentir seguro a tu gato antes de su visita al veterinario puede ayudar a controlar la situación. Tener lista días antes una jaula especialmente diseñada para transportarlo lo acostumbrará, e incluso se sentirá más seguro si incorporas una de sus cobijas para adentrarse al lugar sin miedo. La recompensa por hacerlo bien puede ser su alimento favorito.

 

Control de experto

Vigilar el comportamiento de tu minino a la hora de la visita será de suma importancia para hacerle sentir confianza: evita los movimientos bruscos, mantén un tono de voz suave y ten confianza en el médico, pues es el experto que a diario trata casos similares, así que no te estreses ni intervengas en su labor. Para visitas rutinarias puedes hablar con el especialista y saber si puedes llevar la cobija favorita de tu felino, algún peluche o su alimento preferido para tranquilizarlo y recompensar su buena actitud.

 

Como ves, aunque los gatos no externalizan sus emociones de la misma forma que los seres humanos, sí pueden expresar sus incomodidades o miedos y percatarse de tus nervios o estrés, por lo que tu buena actitud siempre será de ayuda. Recuerda que además de su chequeo anual, es importante considerar una sana nutrición para evitar padecimientos y ayudar a su desarrollo físico y mental. 

 

Fotografía de portada: Unsplash


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