Entre los fenómenos astronómicos de diciembre destaca la lluvia de estrellas gemínidas, una de las más esperadas y espectaculares del año, ya que son especialmente brillantes, numerosas, rápidas y normalmente suelen verse de color amarillo.

Esta lluvia de estrellas, que llega cada año en estas fechas, ha estado presente en el cielo nocturno desde el 7 de diciembre y permanecerá hasta el 19, pero las mejores noches para observarla son del 11 al 13 de diciembre, ya que en este periodo tendrá su punto máximo de actividad con la caída de más de 120 meteoros por hora. 

Los mejores lugares para disfrutar de las lluvias de meteoros como ésta son los lugares lo más alejados posible de la contaminación lumínica de las grandes ciudades, de preferencia que sean espacios abiertos, sin árboles demasiado altos que impidan la observación. Si a esto se suma un cielo despejado, libre de nubes y contaminación, el escenario será el ideal para la observación.

La lluvia de estrellas gemínidas lleva ese nombre porque el punto del cielo de donde parecen surgir los meteoros que la conforman es la constelación de Géminis, la cual está situada cerca de la de Orión.

Aunque la mayoría de las lluvias de estrellas tienen su origen en cometas, las gemínidas surgen de los restos dejados a su paso por el asteroide 3200 Phaethon.