Si buscas un cabello suave y sin frizz, este ingrediente no puede faltar en tu rutina: semillas de linaza. Es posible que las conozcas porque en la última década este superalimento ganó seguidores, debido en gran parte a que funciona como sustituto de huevo en las recetas veganas, pero ¿sabías que también es un gran aliado para el cuidado del cabello?

Las semillas de linaza son ricas en proteínas, ácidos grasos omega 3, fibra y antioxidantes, lo que las convierte en un gran aliado en la dieta. Además, ya que también producen un gel de fijación fuerte y natural, proporcionan a tu cabello una buena cantidad de nutrientes. 

Esta semilla ofrece el equilibrio perfecto entre hidratación y definición. "Las mayores preocupaciones del cabello rizado son la resequedad, la falta de crecimiento y el frizz", explica Michelle O'Connor, especialista en texturas y directora artística de Matrix. El gel de linaza resuelve cada problema del cuidado del cabello, sin temor a que éste se descame o se ponga demasiado rígido.

Las semillas de linaza  también son ricas en vitamina E, que junto a los ácidos grasos omega 3 puede nutrir el cabello seco y dañado. Los ácidos grasos tienen una gran capacidad para proporcionar humedad (tanto en el cabello como en la piel) y aumentar el brillo de tu cabello.

La vitamina E, por otro lado, tiene un papel importante en la reparación: es un antioxidante que puede combatir los radicales libres y reducir la inflamación del cuero cabelludo. Cuando se usa tópicamente, en la raíz del cabello, puede "crear una mayor elasticidad a la vez que agrega brillo", explica la estilista Sarah Lund de Austin. 

Cómo hacer tu propio gel de linaza en casa

Si tu cabello suplica por humedad, un gel de linaza puede ser la solución, y lo mejor: es muy fácil preparar el tuyo en casa. Esto es lo que necesitas:

• 1 y 1/2 tazas de agua purificada o destilada
• 1/4 a 1/2 taza de jugo de aloe vera
• 3 a 4 cucharadas de semillas de linaza (según la fijación que quieras obtener)
• Colador de malla fina
• Taza medidora
• Un frasco con tapa
• Aceites esenciales (opcional)

Coloca el agua y las semillas de linaza en una olla pequeña a fuego medio-alto, revuelve con frecuencia para que no se pegue. Hazlo hasta que la mezcla adquiera una consistencia gelatinosa (por lo general, solo toma unos minutos). Retira del fuego cuando el líquido empiece a hervir y una película de espuma blanca y espesa salga a la superficie.

Cuela la mezcla y guarda el líquido en un tazón. Puedes desechar las semillas de linaza después de haber colado todo el líquido. Agrega el jugo de aloe vera y si lo deseas, nueve gotas de los aceites esenciales de tu elección (se recomienda el romero por sus propiedades antifúngicas y la lavanda porque es relajante). Revuelve muy bien y guárdalo en un frasco de vidrio limpio dentro del refrigerador. Déjalo enfriar por completo un par de horas antes de usarlo.

¡Usa tu gel de linaza!

Después de ducharte, usa tus dedos para aplicar la mezcla en tu cabello (siempre mojado) en secciones; asegúrate de que está completamente cubierto, pues usar muy poco no maximizará los beneficios humectantes, dice O'Connor. Luego, simplemente peina como quieras o deja que se seque al aire.

Con información de mindbodygreen

Foto de portada: Pixabay