Puedes encontrar un sinnúmero de remedios para mejorar el aspecto de tu piel; tal vez ya hayas intentado de todo, pero aún no ves claro y sigues con los mismos problemas. Es por esto que primero tienes que conocer el tipo de piel que posees, para poder ofrecerle lo mejor y nutrirla con todo lo necesario.

A continuación, encuentra algunas recomendaciones sobre lo que tu piel necesita de acuerdo con sus características, para que puedas buscar que esos ingredientes estén presentes en los tratamientos y cremas que sueles incluir en tu rutina de cuidado facial.

Piel propensa al acné/grasosa: ácido salicílico 

De acuerdo con la doctora Jacqueline Schaffer, dermatóloga y creadora de la marca para protección de la piel Schique Skincare, el ácido salicílico funciona como un descongestionante de los poros y mata las bacterias del acné. 

"El ácido es antibacteriano y contiene los mismos ingredientes antinflamatorios que la aspirina". Al combatir los gérmenes que causan el acné y reducir la inflamación que surge con los poros obstruidos, el ácido salicílico ayuda a limpiar la piel sin añadir brillo ni grasa. Esta solución es ideal para todos aquellos que quieran eliminar los puntos negros. 

Piel grasa: beta hidroxiácido (BHA) 

Si el acné no es un problema pero la oleosidad sí, opta por este ingrediente en lugar del ácido salicílico. Schaffer lo llama un "arma de belleza" que funciona para el acné pero que es especialmente buena para reducir el aceite. Este ácido se puede encontrar en todo, desde exfoliantes faciales hasta humectantes.

Pieles secas o sensibles: alfa hidroxiácido (AHA)

Si tienes piel sensible, debes tener cuidado con los productos que pruebas. Lo que funciona para una persona, puede que no sea para ti y agrave más el problema. Schaffer encuentra que los alfa hidroxiácidos son una gran apuesta: "Los ácidos glicólico, láctico, mandélico y cítrico son considerados AHAs, y son mejores en pieles donde los brotes no son un problema".

Asimismo puedes utilizar miel, la cual es un humectante que se mantiene por mucho tiempo. También se ha encontrado que la miel tiene propiedades antimicrobiales y ayuda a que el sistema inmune de la piel se module. 

Piel mixta: ácido hialurónico 

Si tienes piel mixta, puede ser que encontrar el equilibrio perfecto entre algo que no seque tu piel pero que tampoco te la deje grasosa sea todo un reto. En este caso, la doctora Arisa Ortiz recomienda que utilices ácido hialurónico, ya que hidrata tu piel, suaviza las líneas de expresión y no deja la piel oleosa. 

Hiperpigmentación: hidroquinona 

La hidroquinona reduce el volumen de los melanocitos que producen demasiada melanina, la cual causa la hiperpigmentación. No debería usarse para blanquear la piel, sino para prevenir que en el futuro padezcas de hiperpigmentación. 

Piel enrojecida: aceite de árbol de té 

Si tu tono de piel está disparejo, es normal, pero si te pasa muy seguido o es demasiado, puedes combatirlo con este aceite. Schaffer dice que debes optar por este tipo de nutrientes, que realmente contribuyen al bienestar de tu piel. Puedes usar el aceite solo o en cremas y limpiadores. 

Para combatir el envejecimiento de la piel: retinol 

Hay muchos productos en el mercado actual que prometen terminar con las líneas de expresión que aparecen con la edad. La mayoría de ellos son científicamente dudosos, pero el ingrediente que sí funciona es el retinol, el cual mejora la homeostasis de la dermis y la epidermis. 

Con información de Greatist