Decía Aldous Huxley, reconocido escritor estadounidense, que existe al menos un rinconcito del universo que sí podemos cambiar para bien, y ese rinconcito somos nosotros mismos. Si eres de los que se pasa la cena de Navidad de mal humor o explicándole a todos por qué se ha convertido en una festividad hipócrita y consumista, quizá sea momento de dejar de quejarte y simplemente cambiar tus planes para esta fecha. Aquí hay cinco cosas que puedes hacer en lugar de la típica cena con regalos.
1. Súmate como voluntario en algún albergue
El 24 de diciembre muchos asilos, albergues y casas hogar reciben voluntarios que ayuden a servir la cena y pasen un rato con las personas que viven ahí. Si eres de los que cree que la Navidad se trata de dar en lugar de consumir, esta es una excelente forma de pasarla siendo congruente con tus valores y recuperando su verdadero significado.
2. Lleva café o chocolate caliente a las personas en los hospitales
Otra opción para pasar esta Navidad regalando tiempo y amor en lugar de objetos materiales es asistir a las salas de urgencias o terapia intensiva de los hospitales a llevar café o chocolate. Las personas que tienen que pasar estas fechas cuidando a sus familiares lo agradecerán por siempre.
3. Conviértete en Santa Claus
Organiza una colecta familiar para regalar ropa o juguetes a niños de escasos recursos. Nuevos o de segunda mano en buen estado. Esta es una actividad que vale la pena realizar sobre todo si tienes hijos y deseas enseñarles que la verdadera alegría de esta época se encuentra en dar y compartir.
4. Haz las paces con tu pasado
¿Hace meses o años que estás peleado con algún amigo o familiar? Este es un gran momento para llamarlo y arreglar las cosas. Haz que esta Navidad se trate de limpiar tu vida de resentimientos y culpas. Intenta sanear tus relaciones con tus seres queridos y empieza el año sintiéndote en paz con tu entorno.
5. Ten un día familiar no necesariamente navideño
Lleva a tu familia al zoológico, al acuario, al museo o a caminar en el bosque. Oraganicen una tarde de juegos de mesa o un maratón de películas. No cocinen si no lo desean y pidan a domicilio. A final de cuentas, Navidad se trata de disfrutar con la familia y cada familia es única.
¡Atrévete a crear tus propias tradiciones!
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