Aunque no se muevan, no hablen y no emitan ruidos, las plantas son seres vivos. Ellas sienten, se comunican a su manera y pueden experimentar ciertos cambios en consecuencia de cómo se encuentran; si por alguna razón tus plantas no lucen tan bonitas como antes, o peor aún, están casi muertas, sigue estos consejos para darles nueva vida e intentar salvarlas.

1. Busca signos de vida

Si tu planta se ha vuelto marrón y ha perdido algunas hojas, no te rindas todavía. Existe la esperanza de que puedas revivir una planta muerta si todavía tiene algunas hojas verdes y tallos flexibles: los brotes también son un signo seguro. Melinda Meyers, estrella y productora de los segmentos de televisión y radio Melinda's Garden Moment, dice que revivir una planta requiere tiempo (a veces incluso años), así que tranquilo y a practicar el amor y la paciencia.

2. Piensa en el agua

Las plantas que se riegan en exceso parecen marchitas y pueden tener hojas marrones o amarillas que las hacen parecer muertas pero con un suelo muy húmedo. Por el contrario, si has olvidado regar tus plantas, las hojas serán marrones pero se secarán alrededor de los bordes o se enrollarán.

Kristena LaMar, maestra jardinera en Oregon, dice que si sospechas que el exceso de riego es la causa del sufrimiento de tu planta, debes plantarla nuevamente en tierra seca. Y si tu planta tiene sed, ¡riégala! Sin embargo, no fertilices de inmediato, pues Meyers advierte que "fertilizar una planta en dificultades, puede dañar las tiernas raíces".

3. Considera tu situación de iluminación

Si recientemente mudaste tu planta a un nuevo lugar, es posible que ya no reciba suficiente luz. Incluso si no la moviste, es posible que su situación de iluminación cambie. ¿Recientemente compraste cortinas más pesadas? ¿Plantaste un árbol afuera que ahora bloquea la luz solar interior? Intenta mover tu planta a una ventana más soleada si es de las que necesitan mucha luz. Lo mismo ocurre con una planta que ahora recibe demasiado sol; intenta ponerla en una ubicación diferente en tu hogar. Estas plantas de interior con poca luz prosperan en la oscuridad cercana.

4. Encuentra un lugar húmedo

Las plantas absorben agua a través de las hojas y las raíces. Por lo tanto, mantén tu planta en un lugar húmedo que no sea demasiado soleado ni demasiado seco para ayudarla a recuperarse.

5. Alimenta a tu planta con cuidado

Las personas y las mascotas no son los únicos en tu casa que necesitan comida; las plantas también pueden desnutrirse. Los signos son hojas descoloridas o crecimiento lento o nulo. Meyers recomienda Milorganite como fertilizante/suplemento nutricional. Todo depende de la deficiencia nutricional, puedes proporcionar la nutrición que ayudará a tu planta a recuperarse casi de inmediato en cuestión de días. 

Pilón: Abono

Si has intentado todo y tu planta aún no revive, podría ser hora de dejarla ir. Al compostar tus plantas, los restos pueden reciclarse como tierra rica en nutrientes que pueden ayudar a que prospere tu próxima planta de interior. No te castigues, y la próxima vez compra un cactus abundante (que son casi a prueba de muerte).