Sí, tu difusor necesita limpieza, como todo lo que hay en tu hogar. Un difusor se utiliza para llenar el aire de una habitación con partículas diminutas y respirables de aceites esenciales beneficiosos, lo que le da a la habitación un ambiente más tranquilo y con un olor más agradable.

¿Por qué debes limpiar tu difusor?

Al principio puede que no pienses siquiera en limpiarlo, pues al llenarlo con aceites esenciales que, después de todo, tienen propiedades limpiadoras, no haría falta. Pero es imperativo mantener la máquina limpia. 

Por ejemplo, si te tomas un descanso de tu difusor de aceites esenciales y dejas que el agua se asiente en el depósito por un tiempo, existe la posibilidad de que el moho crezca y eso es lo último que quieres que se difunda en el aire. Sin embargo, los problemas de moho son bastante raros cuando se trata de difusores. El problema más frecuente que plantea un difusor descuidado es la falta de funcionalidad. 

Los aceites esenciales pueden dejar un residuo aceitoso y, una vez que se acumula, puede obstaculizar la capacidad del difusor para funcionar adecuadamente. Además, otros olores podrían quedarse más tiempo, lo que puede causar una experiencia desagradable cuando optas por cambiar a otro aceite.

¿Con qué frecuencia deberías limpiarlo?

Ahora que sabes por qué debes mantener limpio tu difusor, debes saber que la frecuencia de limpieza al principio tiene que ser constante. Una vez que comiences a hacerlo con regularidad, se convertirá en un hábito. Después de cada uso, limpia el depósito con un paño de limpieza o una toalla de papel. Esto asegurará que siempre esté limpio y listo para nuevos aceites.

Ahora, una limpieza menos complicada después de cada uso será beneficiosa, pero simplemente no es suficiente para mantener el dispositivo en plena forma. Anota en el calendario la fecha o configura un recordatorio en tu teléfono para limpiar profundamente el difusor dos veces al mes. 

Aunque la limpieza profunda no es tan fácil como pasar un pañuelo, es bastante simple. Comienza por consultar el manual de instrucciones del difusor para obtener consejos de limpieza específicos, pero básicamente, hay dos formas de hacerlo:

• Puedes limpiarlo con alcohol de buena calidad y un hisopo o una bola de algodón.
• También puedes agregar una cucharada de vinagre blanco en el difusor y encenderlo. Aquí lo más recomendable es hacer esto al aire libre, en el cuarto de baño con la puerta cerrada y la ventana abierta o cuando no estés en casa, porque no será el olor más agradable.

Y con eso tienes para que tu dispositivo esté limpio y listo para usarse nuevamente. 

Con información de Country Living

Foto de portada: Freepik