Los impactos de la pandemia son muchos y han afectado de diversas maneras a millones de personas alrededor del mundo. En el terreno financiero, los golpes han sido múltiples; pero, lejos de dejarse abatir por ellos, algunos lo tomaron como una oportunidad para replantear su situación financiera, con el objetivo de encontrar estabilidad económica. Según datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), a raíz de la pandemia, el 85% de los mexicanos ha tomado alguna medida para ahorrar.

Dentro de las medidas para ahorrar destacan: comprar sólo lo indispensable, buscar opciones más baratas respecto de las marcas habituales, abstenerse de comprar productos de indulgencia y mantener el consumo de las marcas acostumbradas, pero en formatos más grandes o comprar aquellas con descuentos.

Asimismo, los hábitos de gastar y consumir cambiaron desde el inicio de la pandemia. Por ello es importante que ante esta situación se reestructuren las finanzas personales o familiares para aprovecharlas al máximo, con el fin de asegurar una estabilidad económica a corto y mediano plazo.

La cultura del ahorro no es algo que esté arraigado en los mexicanos, pero en tiempos cambiantes resulta fundamental hacer presupuestos y planificar gastos con base en los ingresos. Esto ayudará a tener el control sobre la economía personal o familiar. Como parte del presupuesto es conveniente analizar las cantidades que pueden destinarse al ahorro, a emergencias y para cubrir gastos esenciales, lo cual nos permitirá tener una cartera sana.

"Llevar un buen control de nuestros ingresos en estos tiempos nos dará la ventaja de contar con un buen historial crediticio a futuro", comenta Dante Teytud, experto en finanzas personales y director comercial de Credifiel. Aunque sólo un 15% de la población ahorra de manera formal, "es momento de tomar el control de nuestro dinero para evitar pasar por una situación de estrés financiero y tener mayores alcances para cumplir metas financieras". 

Podría parecer imposible, pero tener finanzas sanas sí está al alcance de todos. Puedes desarrollar hábitos para maximizar tus ingresos o recurrir a opciones de créditos personales vía nómina, ambas son acciones beneficiosas que te ayudarán a destinar tus recursos a diferentes metas u objetivos de vida que mejorarán tu economía familiar.

Si algo se ha aprendido durante el último año es que toda condición económica puede verse afectada por la aparición de un virus, pero tener hábitos de ahorro sólidos resultará útil al enfrentar situaciones imprevistas. Ante esta situación, Credifiel comparte las siguientes lecciones financieras de la crisis sanitaria, que deben continuar para el bienestar de tu familia:

• Ser más previsor. En estos tiempos debe ser primordial cuidar cada peso que llega a tu cartera, por ejemplo, para hacer compras más inteligentes y que rindan más, ya que ese dinero extra se puede convertir en un salvavidas en cualquier momento.
   
• Contar con un fondo de emergencia. Factores como el desempleo, enfermedades y gastos imprevistos ponen en riesgo la estabilidad financiera. De ahí la importancia de tener un fondo para emergencias o herramientas financieras para blindar las finanzas familiares.
   
• Renegociar las deudas. La opción de renegociar los pagos pendientes siempre ha estado disponible, pero debido a la pandemia, los bancos e instituciones financieras están más dispuestos a escuchar y negociar las deudas. Un buen historial crediticio se genera a través de la organización de pagos, ¿pero cómo puedes mantener unas finanzas sanas? Es necesario que te comprometas a realizar los pagos de tu crédito de manera formal; saldar mes a mes te ayudará mantenerte limpio y sin problemas con el Buró de Crédito.
   
• Emprender. El desempleo también nos enseñó que el emprendimiento se puede llevar a cabo en cualquiera de sus variantes, pues la innovación en cualquier ámbito siempre tendrá buenos resultados y estimulará la economía.

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