Las mujeres tienen una prevalencia de enfermedades cardiacas tan baja que en general es sólo hasta que llega su menopausia (entre los 50 y 60 años) que ponen especial atención a la salud de su corazón.

Las mujeres con factores de riesgo cardiaco, como presión arterial alta, colesterol alto y antecedentes familiares, deben acudir al médico de atención primaria para comenzar un régimen de prevención que las mantenga saludables.

Miguel A. Quiñones, cardiólogo del Houston Methodist DeBakey Heart & Vascular Center recomienda a las mujeres con estos factores de riesgo acercarse con sus médicos entre los 30 y 40 años. "Deberían prevenir 10 años antes de tener alguna enfermedad cardiaca, pero desafortunadamente, muchas ya tienen alguna condición diagnosticada antes de haber podido prevenir”.

Antes que el cáncer de mama, las enfermedades cardiacas son la principal causa de muerte en las mujeres. En Estados Unidos, casi 48 millones de mujeres tienen enfermedades del corazón, mientras que cerca de 3 millones padecen cáncer de mama.

El doctor Quiñones menciona que hablar con el médico acerca de los antecedentes familiares es muy importante para ellas, especialmente si un miembro de la familia murió por enfermedad cardiaca a temprana edad. Agrega que también es importante controlar la presión arterial y colesterol regularmente, crear un plan de ejercicio y nutrición y dejar de fumar, en caso de tener este hábito. A los 50 años, deberían comenzar a ver a un cardiólogo.

"En ese momento podemos comenzar a realizar escaneos cardiacos, evaluar riesgos en función de la genética y tomar las medidas necesarias para mantenerlas en el camino correcto", añade el especialista. "Las mujeres con los riesgos cardiacos antes mencionados deben ver esto como si se tratara de una mamografía, y deben ser evaluadas al menos una vez al año".

Es importante saber que los problemas cardiacos en las mujeres no son tan reconocibles como en los hombres. Algunos de los síntomas para las mujeres incluyen:

• Debilidad extrema, ansiedad o falta de aliento-respiración.

• Molestias, presión, pesadez o dolor en el pecho, brazo, debajo del esternón o en la mitad de la espalda.

• Sudoración, náuseas, vómitos y mareos.

• Sensación de llenura, indigestión y opresión en el área de la garganta.

• Latidos cardiacos rápidos o irregulares.

El doctor Quiñones alienta a las mujeres a informarse sobre la salud de su corazón y a practicar las medidas necesarias. Es de suma importancia encontrar un momento en el día para realizar ejercicio aeróbico moderado (175 minutos a la semana) o de actividad vigorosa (75 minutos por semana) que pueden combinar con actividades como caminar o meditar. 

"Es sólo un mito que las enfermedades cardiacas ocurren generalmente en hombres. Ahora es el momento para que las mujeres se den cuenta de que pueden ser víctimas", señala el especialista. "Si una mujer se adelanta a la enfermedad cardiaca, tiene muchas más posibilidades de vencerla".

Imagen de portada: Freepik