Todos los días ingerimos miles de millones de bacterias a través de alimentos, del medio ambiente y de nuestra propia boca. El cuerpo aprovecha estas bacterias para llevar a cabo sus funciones y preservar la salud de las personas, pero ¿conoces el proceso mediante el cual los probióticos actúan en el organismo?

Todo inicia cuando una persona ingiere un alimento probiótico. Por ejemplo, lácteos fermentados donde se utilizan bacterias beneficiosas específicas para fermentar la leche. En la boca, las bacterias beneficiosas ayudan a erradicar las bacterias bucales que viven en las encías, los dientes y la lengua y que causan caries o placas, provocando inflamación y sensación de malestar. Las bacterias bucales también prolongan su vida en la boca por los alimentos que encuentran en ella; ahí la importancia de mantener una buena higiene dental.

El esófago es como un ascensor para las bacterias, ellas no permanecen en él más allá de un mero transporte de la boca al estómago.

Luego llegan al estómago. Ahí se producen grandes cantidades de ácido que protegen a nuestro organismo y que ayudan a digerir los alimentos, pero que al mismo tiempo eliminan algunas bacterias beneficiosas. En este momento los probióticos sobreviven los efectos del ácido y permanecen en el cuerpo para ayudar a reducir las bacterias malas. Únicamente al comer las bacterias buenas se benefician, pues la presencia de los alimentos disminuye la acidez del estómago.

Las bacterias que sobreviven son transportadas a través del intestino delgado hacia el colon para encontrarse con otro billón de bacterias que se encuentran ahí, listas para compartir lo que aún queda de nuestra comida. Aquí ayudan a contrarrestar los daños ocasionados por bacterias malas para lograr detener ciertos malestares digestivos como la diarrea. Una vez liberados de esta parte del cuerpo, las bacterias probióticas son desechadas mediante la evacuación.

Las investigaciones en torno a los beneficios de los probióticos continúan. No obstante, la información descubierta hasta ahora demuestra la importancia de incluirlos en nuestra dieta y de combinarlos con un estilo de vida saludable.

Fuente: Beneficios de las bacterias