Algo que muchas mujeres sospechaban ha sido comprobado por un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Copenhague: la píldora anticonceptiva incrementa el riesgo de la depresión. 

El estudio, el más extenso hasta la fecha, sigió a un millón de mujeres danesas de 15 a 34 años por 13 años. Los resultados indican que mujeres que tomaron un anticonceptivo oral tuvieron un 23% más de probabilidades de ser diagnósticas con depresión y aquellas que usaron pastillas de sólo progestina llegaron a un 34%. En el caso de las adolescentes esto llegó hasta un 80% cuando tomaron pastillas que combinaban dos hormonas y el doble de casos de depresión cuando tomaron la pastilla de sólo progestina. Otros métodos alternativos a la píldora basados también en hormonas (como parches y anillos) superaron los efectos negativos de los anticonceptivos orales. 

Los resultados contradicen la práctica que ha sido promovida por ciertas organizaciones para motivar a las adolescentes a tomar anticonceptivos que tienen efectos de larga duración (lo cual evita el problema de que se olvide tomar la píldora), ya que estas pastillas también tienen efectos colaterales ligados a la depresión.

Estadísticas en gran parte del mundo muestran que las mujeres tienen una mayor tendencia a la depresión que los hombres, algo en lo que seguramente tiene mucho que ver el hecho de que las mujeres son también las que alteran sus organismos con hormonas anticonceptivas, recayendo en ellas la presión social de evitar embarazos. 

No hay duda de que la planeación familiar es sumamente importante y para ello es necesario a veces implementar métodos anticonceptivos, sin embargo, el precio de utilizar los métodos más populares y fáciles es que tengamos grandes multitudes de jóvenes mujeres deprimidas, teniendo sexo, pero de alguna manera sin vitalidad. Tenemos aquí una profunda contradicción entre el propósito del sexo no procreativo, cuya finalidad es el placer, la conexión emocional y finalmente la felicidad de una pareja, con los efectos que tiene hacerlo a través de una pastilla anticonceptiva. Esto es un reflejo también de lo que ha sido llamada por expertos una sociedad "sobremedicada" en la cual existe una farmacodependencia en todos los estratos y para todos los padecimientos. 

Recientemente se anunció que una pastilla anticonceptiva masculina, también hormonal, estará lista próximanente. Si bien esto pueden ser buenas noticias, habría que analizar antes si estas pastillas no producen efectos colaterales en los hombres.