El calcio es un mineral sumamente importante para el funcionamiento de varios sistemas del cuerpo, en especial para los huesos, el corazón y los músculos. La cantidad de calcio que una persona necesita incluir en su dieta diaria varía de acuerdo con su edad y estado de salud . En México, la recomendación diaria de consumo de calcio para la población es de 900mg al día.

El calcio influye en el mantenimiento de los huesos, la circulación de la sangre, la regulación del peso corporal y el metabolismo de las grasas, entre otros factores por los cuales es imprescindible mantener un consumo de calcio adecuado, pero ¿sabes qué puede pasar con tu cuerpo si no obtienes una cantidad suficiente de calcio para tus actividades diarias?

Se conoce como hipocalcemia a la afección que se relaciona con bajos niveles de calcio en la sangre y puede tener graves consecuencias en la salud de las personas. Un déficit prolongado en los niveles de calcio en el cuerpo puede provocar malformaciones en los huesos e incluso provocar huesos frágiles con tendencia a fracturarse.

Para diagnosticar la hipocalcemia los médicos observan la excitabilidad neuromuscular: si el paciente tiene hormigueo y adormecimientos de los dedos, reflejos hiperactivos, espasmos (en especial en la comisura labial y delante de la oreja) e irritabilidad, se propone la realización de un electrocardiograma y exámenes de sangre para determinar si la persona tiene hipocalcemia. La hipocalcemia también puede manifestarse mediante el aumento de la frecuencia al orinar, la pérdida de peso, sudoración o cansancio, confusión, falta de aire, palpitaciones fuertes, náuseas o diarrea.

La buena noticia es que la hipocalcemia se puede tratar y prevenir evitando hábitos como el alcoholismo, el uso excesivo de diuréticos, estrógenos y laxantes o con un consumo apropiado de vitamina D y de calcio, por ejemplo, en alimentos como la leche y el yoghurt.