Los prebióticos y probióticos forman parte de los llamados alimentos funcionales, los cuales producen efectos beneficiosos en la salud.
Entendemos por probiótico –de acuerdo a la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS)–, al conjunto de microorganismos vivos que, consumidos en una cantidad abundante, benefician la salud de una persona.
Por otro lado, los prebióticos son un tipo de fibra que en general son oligosacáridos. Se pueden obtener de las frutas o las verduras, y favorecen el crecimiento de las bacterias beneficiosas en el cuerpo.
Entonces, ¿cómo se relacionan entre sí los prebióticos y los probióticos?
La unión de prebióticos con probióticos favorece la salud digestiva de forma poderosa. Dado que los prebióticos son alimentos que no son digeridos, cuando llegan al intestino son empleados como alimento por ciertos microorganismos probióticos, ayudando a su crecimiento y aumentando su efecto en la salud gastrointestinal. Es así que los prebióticos constituyen el sustrato fundamental que alimenta a las bacterias probióticas y estimulan el crecimiento de algunas de ellas dentro de la microbiota.
Una manera de unir prebióticos con probióticos es a través de los simbióticos, los cuales combinan ambos elementos con el fin de aumentar la supervivencia de las bacterias que benefician la salud digestiva.
Aunque se ha estudiado poco, esta combinación puede aumentar la supervivencia de las bacterias en su tránsito por el intestino. Además de aumentar el potencial de sus funciones en el cuerpo.
Un ejemplo del beneficio de los prebióticos en los microorganismos probióticos es la relación que existe entre la cantidad de fibra dietética y la microbiota intestinal: una alimentación pobre en fibra puede disminuir la población de microorganismos como Lactobacillus y Bifidos que en cantidades suficientes sirven para preservar la salud digestiva.
El término simbióticos se emplea exclusivamente para los productos verificados científicamente. Es decir, productos que contienen los prebióticos necesarios y específicos para alimentar ciertos probióticos en particular.
Los estudios en torno a los beneficios de los simbióticos continúan, conoce detalles aquí.