Bajar de peso es uno de los temas de los cuales más escuchamos, leemos y hablamos. Parece que todos quieren reducir kilos y en ese afán muchas veces se enredan en dietas, pastillas o malos hábitos alimenticios que lejos de mejorar el aspecto físico tienen consecuencias, algunas incluso graves, en el funcionamiento del organismo.
El metabolismo es el engranaje interior que activa las funciones de nuestros sistemas, desde cada célula. Por eso activarlo es una buena forma de trabajar desde la base lo que sucede no sólo con nuestro peso, sino con todos los procesos y reacciones que ocurren en nuestro interior y que se relacionan, a final de cuentas, con nuestra salud.
A continuación te compartimos tres tips para activarte desde adentro, todos ellos son complementarios entre sí y la clave está en encontrar cómo incorporarlos a tu rutina diaria para que sean más efectivos.
1. Hidratación mañanera
Te levantas, tomas un baño a toda velocidad, te arreglas y sales corriendo para iniciar tu día. ¿Te suena familiar? Durante todo ese tiempo tu metabolismo sigue en la cama, dormido. Una forma sencilla de activarlo es hidratarte antes de cualquier otra cosa. Hay varias opciones: un vaso de agua simple, una taza de agua tibia con medio limón o un té de jengibre.
2. Movimiento constante
No cabe duda de que el ejercicio es el mejor complemento para una alimentación balanceada cuando queremos perder algunos kilos que sobran. Sabemos que a veces no es tan fácil encontrar el tiempo para hacer una rutina completa, pero puedes buscar secuencias sencillas de 15 o 20 minutos que puedas hacer desde tu casa a la hora que decidas. Por ejemplo, te recomendamos nuestros videos de yoga cada martes en nuestro canal de YouTube. Además de esto, camina todo lo que puedas, elige las escaleras y levántate de esa silla con la que estás a punto de ser uno mismo.
3. Come, come y come
Creer que no comer es una gran forma de deshacerte de kilos es un mito verdaderamente nocivo para tu organismo. Desayuna, come y cena a tus horas; no te saltes ninguna comida y busca que tu consumo sea nutritivo siempre; haz un par de colaciones a medio día y a media tarde con frutas, nueces o semillas. La comida es como la gasolina: hace trabajar a tu sistema digestivo y, por ende, mantiene activo tu metabolismo.
Saber con precisión el impacto que estos consejos puedan tener en tus objetivos de talla y peso depende de una serie de factores muy complejos, desde tu herencia genética hasta tu estilo de vida. Lo mejor es empezar a ponerlos en práctica y descubrir el bienestar que generarán en ti.
¡Sentirte bien es siempre la mejor motivación!