El estreñimiento crónico afecta al 14% de la población del país y es una condición que se presenta con mayor frecuencia en mujeres, en una proporción de 2 a 1 frente a los hombres, de acuerdo con información proporcionada en una conferencia de prensa por el gastroenterólogo Enrique Coss Adame.
Este padecimiento se refiere a la dificultad para la evacuación de las heces. El estreñimiento aislado suele ser frecuente debido a los malos hábitos alimenticios y al sedentarismo, pero se alivia en poco tiempo y no suele causar mayores problemas.
Sin embargo, cuando se vuelve crónico es cuando las personas presentan menos de tres evacuaciones intestinales por semana y las molestias que esto genera (inflamación y dolor abdominal, además de cambios en el estado de ánimo, que puede volverse irritable) pueden afectar las actividades diarias de quien lo padece.
El especialista agrega que existen tres tipos de estreñimiento: el crónico, el asociado a colon irritable y el inducido por analgésicos opioides. En todos están presentes síntomas como el limitado número de evacuaciones a la semana (una o dos veces) o la dificultad para hacerlo, además de la consistencia rígida de las heces y la sensación de defecación incompleta.
El estreñimiento ocurre con mayor frecuencia cuando los desechos o las heces se mueven con demasiada lentitud a través del tubo digestivo o no pueden eliminarse de manera eficaz del recto.
Coss Adame explica que el estreñimiento es consecuencia de la ausencia de ejercicio, la obesidad, factores psicológicos y malos hábitos dietéticos, marcados por una alimentación pobre en frutas, verduras o fibras vegetales y por el consumo insuficiente de líquidos.
Los trastornos metabólicos y de nutrición, así como tomar medicamentos antidepresivos, analgésicos opiáceos y antiParkinson, son los principales factores que incrementan la presencia de este trastorno digestivo. También aumenta el riesgo de tenerlo si se consumen demasiados alimentos procesados. Además, es común en personas de la tercera edad, debido principalmente a la falta de movilidad.
Aumenta el consumo de fibra. La fibra favorece el tránsito intestinal, por ello es importante que la incluyas en tu alimentación diaria. Lo recomendable es tomar entre 20 y 35 gramos de fibra al día, la cual se encuentra en alimentos como las verduras y frutas, los frutos secos y los cereales integrales. En el caso de la fruta y siempre que sea posible, lo ideal es consumirla con cáscara y preferir comerla entera, no en jugo.
Agrega aceite de oliva a tu dieta. Utilízalo para cocinar y aderezar, ya que gracias a sus propiedades, ayuda a estimular el tránsito intestinal y suaviza las heces.
Evita los alimentos que propician en estreñimiento. Elimina o reduce al máximo de tu dieta las grasas animales y los alimentos procesados y embutidos. También debes evitar los azúcares refinados, ya que endurecen las heces y dificultan su eliminación. Los quesos añejos y el arroz tienen un efecto similar, así que consúmelos con moderación.
Bebe más líquidos. Además de agua, complementa tu hidratación con infusiones y caldos de verduras, de modo que ingieras entre 1 litro y medio y 2 litros de líquido al día, pues una buena hidratación es básica para mejorar la digestión.
Actívate. El sedentarismo es uno de los principales factores de riesgo para el estreñimiento, ya que al estar inmóvil no se propicia el buen trabajo intestinal. Entonces, es importante que practiques alguna actividad física todos los días. Y no es necesario que te inscribas a un gimnasio, pues con salir a caminar, trotar o correr al menos 30 minutos empezarás a notar la diferencia.
Con información de Notimex, Clínica Mayo y ABC