Muchas personas dicen que se enferman más cuando no duermen lo suficiente, y parece que tienen razón. Un nuevo estudio ayuda a explicar que, en efecto, no dormir bien hace más vulnerables a las personas ante los padecimientos. Los investigadores tomaron muestras de sangre de 11 pares de gemelos idénticos con diferentes patrones de sueño y descubrieron que el gemelo con menor duración del sueño tenía un sistema inmunológico deprimido, en comparación con su hermano o hermana. Al respecto el doctor Nathaniel Watson, codirector del UW Medicine Sleep Center en el Harborview Medical Center, mencionó:
Lo que encontramos fue que el sistema inmunológico funciona mejor cuando dormimos lo suficiente. 7 o más horas de sueño se recomiendan para mantener una salud óptima.
Para este estudio ha resultado fundamental el empleo de gemelos idénticos, porque con ello han logrado controlar el gran determinante genético de la duración del sueño en los seres humanos. Los investigadores dicen que la genética determina entre el 31% y el 55% de la duración del sueño; en el porcentaje restante se implican factores como el comportamiento, las costumbres del individuo y el medio ambiente.
El doctor Sina Gharib, director del UW Medicine’s Computational Medicine Core en el Center for Lung Biology y autor principal del documento, explicó que muchos datos existentes demuestran que reducir el sueño --durante un tiempo limitado en el laboratorio--- puede aumentar los marcadores inflamatorios y activar las células inmunes. Poco se sabe, sin embargo, acerca de los efectos de larga duración del sueño de corta duración en condiciones naturales. La investigación se llevó a cabo tratando de emular las condiciones del "mundo real", según dijeron los investigadores, que descubrieron por primera vez que el sueño corto crónico detiene los programas involucrados en la respuesta inmune de los glóbulos blancos circulantes. De acuerdo con el doctor Watson:
Los resultados son consistentes con los estudios que muestran que cuando las personas que duermen poco reciben una vacuna, hay una menor respuesta de anticuerpos; por ejemplo, si una persona que sufre de insomnio es expuesta a un rinovirus tiene más probabilidades de contraer el virus.
Los investigadores, citando datos del Centro para el Control de Enfermedades, señalaron que en el siglo pasado la gente de Estados Unidos dormía alrededor de 1.5 a 2 horas menos y aproximadamente 1/3 de la población trabajadora dormía menos de 6 horas por noche, lo que afectaba su salud y los ponía en riesgo de padecer más enfermedades:
La sociedad moderna, con su control de la luz, la tecnología omnipresente y los innumerables intereses de la competencia por el tiempo, ha dado lugar a la privatización generalizada del sueño.
Es decir que un sueño saludable, una jornada de sueño aceptable, se ha estado convirtiendo en privilegio de unos pocos, y eso influye directamente en la salud aunque no nos percatemos de ello. Cuidar y defender nuestro derecho a dormir bien determinará parte de nuestra salud.
Con información de Core Spirit