En un informe recientemente publicado, la Organización Mundial de la Salud incluyó la carne roja y los embutidos en la lista de sustancias más peligrosas para la salud de los seres humanos junto con el plutonio y el humo del tabaco.
La mayor parte de sus conclusiones se basan en estudios epidemiológicos realizados en varios países europeos y en otras partes del mundo. El consumo de carne en estos países se asocia con una mayor incidencia en el cancer colorrectal. Según los expertos, el estudio muestra una asociación directa entre el cáncer y el consumo de carnes y embutidos en 12 de 18 casos en Europa, EE. UU. y Japón.
Estos resultados muestran concordancia con lo antes dicho por varias organizaciones que luchan contra el cáncer, por ejemplo la World Cancer Research Fund International que ya había declarado que existía una correlación entre el consumo de carne roja y el cáncer de colón.
Por ahora la única recomendación por parte de la OMS es reducir el consumo de carne roja y, si es posible, eliminar el consumo de embutidos. Este podría ser un buen momento para que tanto gobiernos como ciudadanos comencemos a buscar y consumir alternativas proteínicas más saludables.