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¿Cómo ayudar a tus hijos a recuperar la alegría durante la pandemia?

Enero 26, 2021

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  • Pasos para ayudar a tus hijos a tener un mejor ánimo durante la pandemia

Desde hace casi 1 año, la vida dio un giro radical para todos los mexicanos. La emergencia sanitaria ocasionada por la pandemia de covid-19 obligó a millones de personas a refugiarse en sus casas y a dejar de realizar actividades que normalmente se hacían fuera del hogar, como ir a la escuela, trabajar, salir de paseo, ir a hacer las compras y hacer ejercicio, entre muchas más.

 

Tras largos meses de encierro, las cosas no han sido fáciles. Mientras las personas se preocupan de cuidar su salud al evitar contagios, el distanciamiento social, la falta de interacciones, el constante bombardeo de información (generalmente negativa) y el confinamiento que hace que las familias pasen juntas la mayor parte del tiempo, han empezado a afectar la salud emocional y mental de millones de personas.

 

Uno de los grupos más afectados por todo esto son los niños y los adolescentes, a quienes les hace falta interactuar cara a cara con gente de su edad. La imposibilidad de asistir a la escuela e incluso de salir a jugar con sus amigos son restricciones que abruman a los chicos, hacen que sus niveles de energía bajen y los orillan a pasar la mayor parte de su tiempo frente a las pantallas. 

 

Así que si tienes hijos pequeños o adolescentes en casa es probable que les haga falta una buena dosis de alegría para sentirse bien, sonreír, encontrar la felicidad de las pequeñas cosas y así olvidar, aunque sea por un momento, el caos que se vive en el mundo. 

 

Las siguientes recomendaciones te pueden ayudar a recargar la pila de tus hijos (¡y de paso la tuya!) y mejorar su ánimo con una dosis de comprensión, empatía, alegría y sonrisas, que en estos momentos son tan necesarias

 

Sé empático con ellos

Sí, para ti puede ser desesperante tenerlos de tiempo completo en casa, que se peleen, se enojen, no te hagan caso, no pongan atención a las clases, no hagan las tareas, en fin… Pero antes de enojarte y hacer las cosas más grandes de lo que son, detente un momento y trata de recordar cómo eras a esa edad. 

 

¿Realmente les hacías caso todo el tiempo a tus padres y cumplías al pie de la letra con tus tareas? ¿O quizás estabas más preocupado por salir a jugar, ver a tus amigos, asistir a  fiestas o practicar deportes, que por tus calificaciones? Sí, también fuiste niño y adolescente, también desobedeciste en mayor o menor medida, y también tuviste prioridades que no eran ordenar tu cuarto ni hacer la tarea. 

 

Entonces, trata de ser empático, compasivo y paciente con tus hijos. No reacciones exageradamente y piensa que si normalmente es difícil crecer y aprender, en momentos como el actual puede ser aún más complicado. Así que tómate un momento para ponerte en el lugar de tus hijos, respira, tranquilízate y trata de controlar tus emociones cuando sientas que estás a punto de explotar contra ellos. Es mejor hablar y aclarar las cosas en calma, que en medio de un ataque de ira o desesperación.

 

Si estás bien, ellos estarán bien

Como padre, te conviertes en el modelo de tus hijos; en este caso, ellos aprenderán de ti cómo afrontar la situación difícil que se vive. Si te ven preocupado, angustiado y con miedo, también se sentirán temerosos; si ven que no te importa y no te cuidas, asumirán esa misma actitud; si ven que eres responsable y sigues las medidas de prevención sin caer en el pánico, manejarán la crisis de esa manera. 

 

Tú también estás cansado de la pandemia, del confinamiento y de las restricciones, también extrañas salir, ver a tus amigos y hacer tus cosas normalmente, sin un cubrebocas de por medio. Así que está bien que a veces te sientas triste, molesto y frustrado por todo ello, y está bien que tus hijos se sientan de esa manera. 

 

Entonces, enséñales a tus hijos que está bien sentirse mal a veces, pero lo importante es que no permanezcan en ese estado sino que aprendan a externar y dejar fluir sus emociones y a ver las cosas buenas que hay dentro de lo malo.

 

Demuéstrale a tus hijos que tú también eres humano, habla con ellos de lo que sientes respecto a lo que se vive y escucha lo que ellos tienen que decir al respecto; muéstrate vulnerable ante ellos y respeta la vulnerabilidad que ellos te expresen

 

Dediquen tiempo a la diversión

Entre el trabajo, la escuela y las labores de la casa, los padres suelen tener los días llenos de actividades, pero es muy importante que siempre se den un tiempo para convivir, hablar y divertirse juntos.

 

Piensa en lo que le gusta a cada miembro de la familia y organiza actividades que puedan compartir y disfrutar juntos, como un maratón de películas el fin de semana, una tarde de juegos de mesa, una noche de karaoke, un torneo de videojuegos, o un día de repostería para hornear galletas o preparar sus postres favoritos. 

 

La idea es hacer algo que les guste, que les ayude a sentirse unidos en un ambiente relajado, y que les permita dejar un poco de lado lo negativo que ocurre.

 

Además, anima a tus hijos para que se mantengan en contacto con sus amigos, para que fortalezcan esos lazos y satisfagan la necesidad de interactuar con personas de su misma edad.

 

Aunque por ahora sólo pueda ser a distancia, esas interacciones les ayudarán a formar una red de apoyo y comprensión entre iguales para compartir sus inquietudes, temores, pensamientos y esperanzas futuras; esto, además del apoyo de su familia, también es muy importante.

 

Haz énfasis en las fortalezas de tus hijos

Parte del proceso de duelo que enfrentan los niños y adolescentes es que las actividades, la conexión social y la normalidad que amaban no están disponibles en este momento, como los deportes, las actividades de entretenimiento y los pasatiempos a los que dedicaban sus tardes fuera de casa. 

 

Entonces, es momento de encontrar actividades equiparables a esas que extrañan, o sustitutos que les ayuden a mantener un buen ánimo y motivación. Para ello, es importante que identifiques y fomentes las fortalezas de tus hijos. 

 

Por ejemplo, si solían ir al club deportivo, pueden iniciar juntos algunas rutinas de ejercicio en casa, salir a correr un poco o andar en bicicleta en algún parque cercano o en las calles del vecindario, a las horas en las que haya menos gente y sin descuidar los protocolos de sana distancia y uso del cubrebocas.

 

Si les gustan las artes plásticas, el dibujo o pintura, la fotografía, las manualidades, la jardinería, los idiomas o cualquier otra actividad de este tipo, puedes inscribirlos a clases en línea de lo que les apasione. O sin necesidad de clases, simplemente date el tiempo para compartir esa actividad con ellos; así podrás conocer y fomentar sus pasiones y talentos.

 

Identificar y aprovechar las fortalezas es invaluable y produce energía positiva, al tiempo que reduce la sensación de estar atrapado y ayuda a mejorar el estado de ánimo al enfocar la atención en algo que gusta y motiva. Este tipo de actividades lúdicas, creativas o de atención también ayudan a hacer frente a las frustraciones, canalizar las emociones, desarrollar nuevos intereses y fortalecer las relaciones entre padres e hijos.

 

Ser padres no es una tarea fácil, y mucho menos en medio de una pandemia, con todo lo que ésta implica. El agotamiento físico, mental y emocional, las preocupaciones y los problemas pueden sacar lo peor de cualquier persona. Sin embargo, romper el molde de reaccionar negativamente por estas razones puede ser el camino para superar el problema, fortalecer los lazos familiares y mejorar el ánimo de cada integrante de la familia.

 

Foto de portada: Freepik


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