Octubre 16, 2020
Aunque poco a poco las cosas regresan a su curso y cada vez más gente sale a la calle para trabajar y entretenerse, todavía hay muchas personas que mantienen el aislamiento y el distanciamiento social, y muchos profesionistas continúan con el trabajo remoto desde casa.
Si tú eres uno de los muchos que han tenido que hacer el ajuste de trabajar de manera remota, probablemente ya sabes que puede ser más difícil de lo que parece. Tal vez todavía no hayas entendido todo el asunto de la "rutina mañanera", o puedes sentirte como si estuvieras estancado en tu rutina diaria en general.
Es fácil sentirse así, y si lo haces, ciertamente no estás solo, pero eso no significa que no puedas salir de la rutina y prepararte para el éxito tanto como sea posible. El primer paso para hacer un cambio real y benéfico en tu día a día es planear mejor tus mañanas, y los siguientes consejos de Fitbit te ayudarán a crear una rutina matutina exitosa.
Si no eres una persona madrugadora, es probable que no te encuentres en tu mejor momento a las 7 de la mañana. Si estás medio adormilado hasta las 10 a. m., no intentes forzarte a unirte al club de madrugadores de un día para otro, ¡haz que funcione para ti! Adapta tus horarios a tus necesidades y a las de tu trabajo y actividades.
O, si no se puede evitar (porque tienes una reunión temprano en Zoom, o tienes una fecha límite ajustada), entonces prepárate con anticipación. Prepara algunas notas para la reunión o configura una alarma en tu reloj, como un recordatorio, y estarás listo para entrar en acción sin importar la hora que sea.
Esto te ayudará a prepararte mentalmente para el día, al organizar tu cerebro para que pueda ir directamente a trabajar a la mañana siguiente. Asegúrate de enumerar las tareas en tu lista en orden de prioridad, con los pendientes más importantes clasificados más arriba que el resto.
En el libro Eat That Frog! 21 grandes maneras de dejar de postergar y hacer más en menos tiempo, el autor, Brian Tracy, dice: "Si tienes que comer dos ranas, come primero la más fea". Esta es otra forma de decir que si tienes dos tareas importantes, comiences primero con la más grande, más difícil e importante, o con aquella que te dé más flojera, pues mientras más tiempo pase, menos ganas te darán de hacerla.
La idea es ordenar esas largas listas de pendientes para darles salida poco a poco. Si comes primero la rana fea y la quitas del camino, estarás más naturalmente motivado para continuar con tus demás deberes, pues ya te deshiciste del más complicado o fastidioso.
Una de las ventajas de trabajar desde casa es que te evitas los trayectos y los horarios estrictos, de modo que puedes adaptar la duración de tus jornadas y su horario de inicio y término a tus actividades y necesidades.
Sin embargo, esto no significa que puedas desvelarte cada noche e hibernar cada mañana como oso en invierno. La consistencia a la hora de dormir y despertar es clave. Ya sabes que tener una hora fija para acostarse mejora tu salud, eleva tu energía, te ayuda a estar más activo y concentrado durante el día e incluso aumenta tu inmunidad.
Mantener tu ritmo diario establecido también ayudará a tu cuerpo a adaptarse y despertar naturalmente a la hora óptima a la mañana siguiente. ¿Quieres empezar a despertarte antes? Intenta hacerlo en incrementos de 5 o 10 minutos, de modo que realices el cambio paulatinamente para reducir el impacto en tu organismo y tu humor.
Si trabajas de forma remota, esto es crucial. No importa si eliges usar ropa cómoda o incluso ropa deportiva mientras trabajas, lo que importa es que te cambies y no te quedes en pijama todo el día. Este cambio de vestimenta ayuda a tu cerebro a prepararse para el cambio de actividad, al dejar de estar en modo descanso para pasar al modo activo y así estar listo para empezar a trabajar.
Una comida con 20 gramos de proteína ayudará a frenar los antojos y mantendrá a raya los subibajas de azúcar. Desayuna antes de todas esas reuniones de Zoom y te enfocarás mejor.
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Iniciar el día con actividad física es lo mejor para llenarte de energía, quitarte la pereza y empezar tu trabajo con la mejor actitud.
Así que destina al menos 30 minutos para salir a caminar, a correr, andar en bicicleta o hacer algo de ejercicio en casa, lo que prefieras, te motive y te guste; el punto es que te actives y te pongas en movimiento.
Si no puedes incluir todos los componentes de una rutina mañanera exitosa y consistente todos los días, está bien. El cambio de trabajar de forma remota ha sido algo nuevo para muchos y es probable que tenga efectos duraderos en la sociedad. Lo mismo ocurre con los niveles de productividad. Así que no te preocupes; haces lo mejor que puedes y cada día es una oportunidad para comenzar de nuevo.
Con información de Fitbit
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