Además de afectar la salud física y ocasionar la muerte de millones de personas, la pandemia también ha afectado en gran medida y en distintos niveles la salud mental de las personas. A lo largo de los últimos meses se han vuelto cada vez más comunes los sentimientos de estrés, ansiedad, miedo, soledad, tristeza, desesperanza, desesperación, angustia, impotencia, enojo, etcétera.

Todas estas emociones, combinadas con la soledad que para muchos ha significado el aislamiento, han ocasionado un aumento de los pensamientos suicidas y la depresión. Y todo empeora con la llegada del invierno y la temporada de celebraciones, pues en estos momentos la sensación de soledad y melancolía se intensifica, sobre todo para quienes deberán pasar las fiestas solos, lejos de sus seres queridos. 

Cualquier Navidad en soledad puede ser algo complicado de manejar, pero este año lo será mucho más, porque mucha gente tenía la esperanza de que, por fin, para estas fechas todo habría vuelto casi a la normalidad y las celebraciones serían como un oasis en medio del desierto que han sido los meses de distanciamiento.

Lamentablemente, eso no podrá ser así, pues el alza en los números de contagios ha ocasionado que se vuelvan a tomar medidas restrictivas y que el llamado sea a permanecer en casa, por el bien propio y de los demás. 

Así, para muchas personas, esta será una temporada navideña muy diferente. Si es tu caso y estarás solo en esta recta final del año, las siguientes recomendaciones te pueden ayudar a sobrellevar mejor la soledad y pasarla bien aunque no puedas tener la compañía de los que amas.

Planea un día especial para ti

No dejes que la soledad te haga quedarte todo el día en cama y sin ganas de nada; por el contrario, planea un día especial, lleno de actividades que te gusten y te hagan sentir bien. Por supuesto, ten en cuenta que debes permanecer en casa, así que piensa en cosas como las siguientes: 

• Consiéntete con un largo baño relajante por la mañana, acompañado por una vela aromática o un difusor con tu esencia favorita y algo de música que eleve tu ánimo, mejore tu humor y te llene de energía.
• Usa tu ropa y tus zapatos favoritos; sí, es hora de sacar ese atuendo que siempre dejas para una ocasión especial, porque esta es una ocasión muy especial.
• Consiéntete y cocina algo rico para ti. Busca recetas de platillos o bebidas que se te antojen o tengas ganas de probar; anímate, atrévete a experimentar y prepáralos especialmente para ti.
• Haz un maratón de series o películas navideñas (o del género que prefieras) y pasa una tarde agradable; no olvides preparar palomitas o la botana que más te guste.

Prepara una comida especial

Parte del encanto de las fiestas de Navidad y Año Nuevo está en la comida, pues en esas celebraciones puedes disfrutar platillos que no suelen estar en tu mesa todo el tiempo sino que son especiales para la ocasión y que, además, tienen el toque del sazón de mamá o de la abuela.

Así que para tu celebración personal, en vez de pedir pizza o comer las sobras del día anterior, consiéntete con una comida o cena especial para ese día. Llama a tu abuela, a tu madre o tu tía que cocina delicioso, pídele la receta de ese platillo que te encanta, cocínalo para ti y disfrútalo desde los aromas que desprende mientras se cocina y en cada bocado que comas. Además de comer rico, te darás cuenta de lo terapéutico que puede ser cocinar.

Dedica un tiempo para hablar con familiares y amigos

Agenda una reunión virtual con esas personas que son importantes para ti; conversa con ellas, agradéceles por su amor y su amistad, comparte cómo te sientes y escucha lo que tengan que decirte.

Llama a tus padres, a los abuelos o a tus familiares de la tercera edad, pues los adultos mayores suelen ser el grupo más vulnerable ante los sentimientos de soledad, en especial ahora que sus familiares no podrán visitarlos. Así que no te olvides de ellos y hazlos sentir queridos y acompañados, y verás cómo al hacerlo, tu soledad también aminora.

Sé generoso y comparte lo que tienes

Más allá de los festejos, la comida y los regalos, la esencia de la Navidad está en agradecer, compartir, ser empáticos y estar unidos. Así que una bonita forma de celebrar es al dar un poco de lo que tienes a alguien que lo necesite. Además, hacer el bien es algo que también te ayuda a sentirte bien.

Y para hacerlo no tienes que ir muy lejos ni sumarte a una gran asociación. Seguro a tu alrededor hay alguien que se quedó sin trabajo, que perdió a un familiar y tuvo demasiados gastos o sigue triste, que se dedica a rescatar mascotas sin hogar y se le dificulta conseguirles alimento, o alguien que también estará solo en estas fechas. 

Así que puedes alegrar el día de esas personas al tener un gesto amable y solidario con ellas. Por ejemplo, puedes compartirles de tu cena, donarles algo que sepas que les hace falta, escucharlos y darles tu apoyo, y regalarles una sonrisa.

Practica la gratitud

En un año en el que tantas vidas se han perdido, en el que muchos luchan por su vida y en el que tantos otros enfrentan problemas económicos, familiares y emocionales, si tú te encuentras sano, tienes un trabajo y no te han faltado las cosas básicas para subsistir y estar bien, debes considerarte afortunado; así que no dejes de agradecer por ello. Piensa e incluso escribe las cosas que tienes y por las que estás agradecido.

Además de tus prácticas diarias de gratitud, dedica un momento durante los días de celebración y enfócate en aquello por lo que te sientes agradecido de este año, todos esos momentos que te hicieron sentir bien a pesar de las dificultades. Si puedes abrazar lo que tienes, te sentirás más ligero y brillante.

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