Crear hábitos saludables es difícil, pero mantenerlos puede serlo aún más. En promedio, formar un nuevo hábito toma alrededor de 2 meses, pero puede tomar de 2.5 a 36 semanas, dependiendo de cuál sea el hábito.

Entre el acelerado ritmo de vida actual y las tentaciones que hacen vibrar tus papilas gustativas, mantener hábitos saludables puede parecer a veces una tarea imposible. Puedes sentirte bien por hacer yoga todas las mañanas, pero también puedes sentirte culpable por dejar una dieta que empezaste hace unos pocos días.

Por ello, en lugar de complicarte con hábitos que sabes que nunca alcanzarás, considera comenzar con los que son saludables y sólo requieren unos pocos ajustes en tu rutina diaria.

Los especialistas del Hospital Houston Methodist comparten cuatro consejos que puedes adoptar fácilmente y sin salir de casa, así como tips adicionales que te ayudarán a mantenerte en forma.

Muévete más y siéntate menos

Ya sea que busques o no hacer ejercicio, no puedes negar que la actividad física te hace sentir mejor. Estar físicamente activo mejora tu energía, te ayuda a controlar tu peso y además reduce el riesgo de varias afecciones de salud; y ni hablar de las mejorías en cuanto a bienestar mental.

Pero mantenerte activo va más allá de esos 30 minutos de entrenamiento, ya que también es importante reducir la cantidad de tiempo que estás en la silla. No puedes ni deberías hacer ejercicio todo el día, pero puedes hacer un esfuerzo para mantenerte en movimiento mientras realizas tu trabajo. Algunos consejos para moverte más y sentarte menos:

• Haz una caminata de 5 minutos por cada hora que pases sentado.
• Usa un escritorio de pie, si trabajas en una computadora.
• Usa las escaleras en lugar del elevador.
• Camina a tiendas y restaurantes cercanos en vez de usar el auto.

Prepárate para dormir bien

Ya sabes lo que sucede al no dormir lo suficiente: tienes poca energía, no puedes concentrarte, tu productividad es menor, entre otras anomalías. La falta de sueño afecta enormemente tu desempeño al día siguiente. Con el tiempo, afecta tu vida en general y puede conducir a una variedad de condiciones crónicas de salud. Algunos tips para mejorar tu sueño:

• Entrena tu cerebro y tu cuerpo, al tener un horario de sueño constante.
• Mantén tu habitación tranquila, oscura y fresca.
• Usa tu cama para dormir, no para ver televisión, revisar tus redes sociales o leer un libro.
• Limita las siestas y el café de la tarde.
• Evita el alcohol y las pantallas de televisión, computadora, tableta o celular antes de acostarte.
• Haz ejercicio regularmente.

Hidrátate adecuadamente

Sabes lo fácil que es tomar otra lata de refresco o una taza de café, en lugar de otro vaso de agua. Y debido a la amplia gama de bebidas disponibles actualmente, el agua siempre parece ser la opción aburrida.

Los especialistas del Hospital Houston Methodist explican que tu cuerpo depende del agua para realizar una larga lista de tareas vitales que incluye apoyar la función cerebral, promover la circulación sanguínea en todo tu organismo y regular la temperatura corporal. Constantemente pierdes agua durante el día; por ello, es fundamental no reemplazar el agua con otras bebidas.

Lleva contigo frutas y verduras

Según los expertos, la mayoría de las personas no consume suficientes frutas y verduras; la mitad del plato debería llenarse con estos alimentos. Responde honestamente: ¿cuándo fue la última vez que la mitad de tu plato cumplió con esa meta?, ¿recuerdas cuándo fue la última vez que comiste una ensalada?

Una dieta rica en frutas y verduras conlleva importantes beneficios para la salud, como control del peso y un menor riesgo de padecer diversas enfermedades crónicas. La realidad es que si no comes suficientes frutas y verduras te pierdes de muchos beneficios, pero también puede significar que consumes alimentos muy densos en calorías o que están muy procesados, y pueden tener desventajas para tu organismo en general si los comes en exceso.

Se necesita mucho para formar y mantener hábitos saludables, pero si lo haces paulatinamente con hábitos que sean fáciles de seguir sin importar dónde te encuentres, tu probabilidad de tomar decisiones saludables aumentará enormemente. Y asegúrate de tener suficiente margen de maniobra a medida que formes hábitos saludables, al no encaminarte hacia la culpa cuando des un paso en falso.

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