harmonia_logo.png harmonía.la

¿Tuviste un mal día? Lee esto y tenlo siempre presente

Decía Tolstói que si buscas la perfección constante, nunca estarás contento. Así pasa con la vida. Si siempre tienes expectativas de las personas, las situaciones o cualquier otra cosa y no se cumplen, tú mismo te ahogarás en un vaso de agua y verás todo negro.

 

Es normal tener un mal día, querer que termine y darle vuelta a la página. Pero si recuerdas lo que ese mal día te enseñó y lo mucho que creciste a partir de eso, te darás cuenta de que dentro de lo malo, siempre hay algo bueno.

 

 

Pensar que el éxito es algo que ocurre de un día a otro no es bueno para tu salud mental. Tienes que ser paciente, tener disciplina y acordarte de no frustrarte. Recuerda que el camino hacia esa meta es lo que más te enseña.

 

 

Deja de quejarte por lo “terrible” que es tu vida. Lo más fácil es sentirte víctima y sufrir y sufrir. Mejor hazte responsable por las decisiones que tomaste y que te llevaron a dónde estás, y decide ir hacia adelante. Haz cambios positivos para prevenir que estas situaciones se vuelvan a presentar más adelante.

 

 

No tengas miedo de llorar. No es un signo de debilidad, sino más bien una forma aceptable de dejar ir tus sentimientos molestos. Si dejas que esos sentimientos se acumulen sin soltarlos, te será mucho más difícil tratarlos después.

 

 

No te preocupes por todo. Es parte de la naturaleza humana obsesionarse con todo lo que puede salir mal, pero esto resultará en una pesadilla mental autoinfligida.

 

Si te olvidas de las cosas que no puedes controlar, estarás capacitado para concentrarte en las cosas que sí puedes hacer.

 

El mal día pasará

La canción de George Harrison lo dice bien: “El amanecer no dura toda la mañana. Un aguacero no dura todo el día”. Así que recuerda todo lo bueno de ese mal día y sonríe porque se acabará y llegará uno nuevo, con una nueva oportunidad para no cometer los mismos errores y siempre mejorar.

© 2017 - harmonía.la Todos los derechos reservados