La mayoría de los mamíferos tiene un hueso penil o baculum, pero el ser humano carece de este aspecto anatómico. Una reciente investigación científica realizada por investigadores británicos parece haber encontrado las razones de este relativo misterio de la anatomía y la evolución.

Según contó la investigadora Matilda Brindle al diario The Independent, una de las razones por las cuales los seres humanos no tienen este hueso en el pene tiene que ver con que la duración del acto sexual no es suficiente como para necesitar este sostén. Aparentemente los primates que tienen sexo por más de 3 minutos ocupan huesos peniles y en promedio, de acuerdo con las cifras dadas, la penetración humana dura 2 minutos o menos, algo un poco sorprendente y no muy halagador. La otra razón es que el ser humano en general practica la monogamia y no tiene la necesidad de reproducirse con varias hembras en poco tiempo. En contraste, animales como el lemur aye-aye (que copula durante 1 hora consecutiva) tienen un baculum.

Otro factor a considerar es que hay animales que se reproducen estacionalmente o que tienen sistemas poligámicos de reproducción. Se cree que los chimpancés, que sólo copulan por segundos y que tienen un baculum o hueso penil sumamente pequeño, podrían estar en proceso de perder este hueso. La razón por la que lo mantienen, sin embargo, está relacionada con que tienen un sistema poligámico de apareamiento. Los chimpancés tienen grandes testículos --del tamaño de su cerebro--, ya que producen mucho esperma para poder aparearse con varias hembras.