Somos seres hechos de tiempo y vivimos respecto a su transcurso. Todo el tiempo estamos pensando en el tiempo. Todo el tiempo vivimos preocupados por el tiempo. Nos hemos constituido como civilización buscando medirlo y controlarlo, porque creemos que controlándolo podremos ser eternos. Tenemos relojes y contadores tan precisos que podemos dividir cada segundo infinitamente. Todo nuestro ser se basa en el tiempo, el sexo no es la excepción. Ya que pensamos que cuanto más duremos, seremos mejores amantes. Relacionamos cantidad con calidad, pero, ¿sabemos cuánto dura el sexo en realidad?

De acuerdo a un estudio publicado por el NCBI, o National Center of Biotechnology Information. El cual consistió en medir el IELT, es decir,  el "Tiempo de Latencia de la Eyaculación", se encontró que el tiempo transcurrido entre la penetración y la eyaculación puede variar de los 33 segundos a los 44 minutos. El IELT se define como el tiempo entre el inicio de la intromisión vaginal y el comienzo de la eyaculación intravaginal. Este marcador se utiliza en los ensayos clínicos para evaluar la cantidad de retraso de la eyaculación inducida por inhibidores de la recaptación de serotonina en los hombres con eyaculación precoz. 

El estudio fue llevado a cabo con un total de 500 parejas de cinco países: Países Bajos, Reino Unido, España, Turquía y Estados Unidos. Los hombres inscritos eran mayores de 18 años, con una relación heterosexual y estable durante los seis meses que duró la investigación, y relaciones sexuales recurrentes con su pareja. La investigación consideró el uso del preservativo y la circuncisión como variables, pero se descubrió que estos factores no afectaban el desempeño sexual ni alteraban el IELT.

Repasemos algunos puntos, sabemos que una relación sexual no solo consiste en la penetración y que hay un preludio para llegar a ello: palabras, besos, caricias, un ambiente pertinente (eso depende de cada pareja), pero esos factores no son muy sencillos de medir. Además puede resultar esclarecedor saber el tiempo que un hombre tarda en eyacular cuando comienza la penetración; al menos puede ayudar en algo este dato. En concreto, la media de las parejas examinadas fue de 5.4 minutos de todas las veces que tuvieron sexo. Salvo las parejas turcas que promediaron 3.7 minutos. La investigación contó con cronometraje, hecho que debió de haber resultado un poco molesto al principio, imagínense que las parejas al momento de la penetración presionaban un botón y volvían sobre el mismo cuando el hombre comenzaba la eyaculación.

Así que al parecer el preludio, la preparación, la antesala suele ser lo que nos ocupa más tiempo, y que quizá responde a cuestiones culturales, sociales, afectivas, emocionales, factores más complejos de medir o inmedibles. Biológicamente innecesarios para el fin de la reproducción; pero claro, el sexo no sólo consiste en la perpetuación de la especie. Afortunadamente. 

Con información de IFL Science