Los viajes y paseos con mamá no tienen por qué ser tranquilos. Si ella es una mujer aventurera, que disfruta de las emociones fuertes y la adrenalina, ponte de acuerdo con tu familia y sorpréndanla con un paseo para saltar en paracaídas, volar juntos en un globo aerostático o desafiar la corriente de un río en el rafting. Aquí tienes algunas opciones.

Salto en paracaídas

Tal vez en alguna ocasión ella haya expresado que le gustaría experimentar un salto desde las alturas y disfrutar de la sensación de volar por unos instantes. El salto en paracaídas es una gran opción de regalo para las mamás más aventadas, literalmente.

Los requisitos generales para hacerlo son estar en buen estado de salud y pesar menos de 80 o 90 kilos, según el lugar (en algunos casos aceptan hasta 105 kilos, pero hay que pagar un cargo extra). 

Los lugares donde se puede practicar el paracaidismo se encuentran principalmente en los estados de Morelos, Puebla, Jalisco, Guanajuato, Guerrero y Quintana Roo. El costo por persona ronda los 3 mil pesos y en ocasiones hay promociones en las que puedes ahorrar unos mil pesos. 

Entre las compañías más reconocidas para esta actividad están: Skydive México, Skydive Cuautla y Albatros Paracaidismo. 

Vuelo en globo aerostático

Imagina la cara de tu mamá cuando vea desde las alturas los paisajes de algún poblado mexicano, mientras a su alrededor hay decenas de globos aerostáticos que llenan el cielo de color.

Si quieres llevarla a dar un paseo en globo, puedes encontrar opciones en San Juan del Río y Tequisquiapan, en Querétaro; Apulco, Hidalgo; Teotihuacan, Estado de México; Tequesquitengo, Morelos; Tequila, Jalisco; y Chignahuapan, Puebla.

El costo es de alrededor de 2 mil 500 pesos por persona en vuelo compartido (otros visitantes suben a la misma canasta que tú) y hasta 7 mil pesos por los vuelos privados, que generalmente son para dos personas.

Entre los lugares que ofrecen estos paseos aéreos se encuentran: Volar en Globo, Visita Teotihuacán, Sky Balloons y Vuelos en Globo MX.

Rafting

El rafting, también conocido como “los rápidos”, es el descenso de río en una balsa inflable. Durante el recorrido se deben librar obstáculos como piedras, caídas o pequeñas cascadas, olas, paredes, curvas en el trayecto del río, etcétera, todo esto sin caerse de la balsa. Para ello, todos los pasajeros deben remar y seguir las instrucciones del guía, quien se encarga de mantener la dirección de la balsa con un remo que usa como timón.

Según el tipo de río, su cauce y la velocidad a la que corre el agua, éstos se catalogan como recreativos y turísticos o sólo para expertos profesionales. Los ríos que un turista puede navegar van de la clasificación I a la IV.

Entre los ríos que se encuentran en la clasificación de recreativos destacan el río Tampaón, en la Huasteca Potosina, por donde cae la imponente cascada de Tamul; el río Actopan, en Veracruz, que inicia en un lugar paradisíaco llamado “El Descabezadero”; el río Filobobos, que está rodeado de vegetación, cerca del poblado de Tlapacoyan; y el río Copalita, en Oaxaca, rodeado de selva y con el mayor gradiente en México, así como la mayor cantidad de rápidos en una sola sección.