La sensación de la gastronomía --o de los experimentos sociales-- del momento en Londres es el restaurante The Bunyadi, en el cual se sugiere fuertemente que los comensales se quiten la ropa para cenar.
Este restaurante a cerca de tres meses de inaugurado se ha convertido en uno de los más solicitados por su experiencia al natural: no sólo se come desnudo, se ofrece un menú con una oferta gourmet de comida vegana y no-vegana orgánica, no hay luces artificiales, se cena ante unas románticas velas (y el posible romance o terror de los cuerpos desnudos), en platos de madera, comida cocinada en hornos de barro, se prohiben fotos y celulares, etcétera. El costo en promedio por persona es alrededor de 100 dólares. El restuarante evidentemente es también un experimento social que busca generar una experiencia diferente, más desinhibida y cercana a la naturaleza
Según el fundador de The Bunyadi, Seb Lyall, la idea es ofrecer una noche en la ciudad "sin impurezas: nada de químicos, colorantes artificiales, electricidad, gas, teléfono e incluso nada ropa para los que quieren. La idea es experimentar la verdadera libertad". Desnudarse no es obligatorio, pero es la norma --suponemos que quienes no se desnudan se sienten más incómodos que los que sí y de alguna manera hacen un despropósito de su velada. Inlcuso el staff anda desnudo, sólo con algunas hojas cubriendo los genitales como imaginamos ocurrió después de la caída en el Paraíso.
Al menos mientras dura la excitación este lugar se está convirtiendo en todo un éxito, habiendo captado un boyante nicho en el mercado con una inteligente propuesta que no sólo es sexy, también contiene una dosis de conciencia que hace sentir bien a las personas y las hace reflexionar sobre cómo nos distrae la tecnología.
¿Llevarías a una persona a cenar para tu primera cita?