Es tiempo de planear las vacaciones de fin de año, ¿y cuál es la mejor parte? El sexo de vacaciones, que no es lo mismo que el sexo de todos los días, ¡no, no, no! El sexo de vacaciones es pausado y relajado, sin prisas, sin lugar para preocupaciones ni espacio para pensar en pendientes. Puedes relajarte y dejarte llevar.

Pero para tener ese sexo tan especial no necesitas alojarte en un hotel o viajar kilómetros para disfrutarlo, es la simple idea de saberte de vacaciones lo que te pone de buen humor. Lo que significa que también puedes hacer algunos ajustes fáciles a tu rutina sexual sin salir de casa.

Cameron Glover, educadora sexual, brinda unos tips para lograrlo. Aprende sobre los aspectos más destacados del sexo de vacaciones en los que debes centrarse para lograr una experiencia inolvidable en el calor del hogar.

Estar más relajado

Es una idea errónea que el atractivo del sexo de vacaciones proviene de estar en el lugar extraño. Pueden lograr la misma energía si van con la idea de que es sólo un estado mental que no depende de la ubicación.

¿Y cuál es la mentalidad de vacaciones? Relajación es la clave, pues cuando estás de vacaciones, naturalmente dejas a un lado los factores estresantes diarios. Entonces, el primer paso para llevar las vacaciones a la cama es que te relajes. Las técnicas de atención plena, como la meditación y la respiración profunda, son excelentes para esto, pero también lo pueden lograr en la regadera.

El baño es una excelente manera para relajarse y comenzar con el coqueteo si lo hacen juntos. Si acostumbras bañarte antes de dormir, sabrás que es un acto para cerrar el día, es un apapacho antes de ir a la cama y tu cerebro también lo sabe, así que le indica al cuerpo que es tiempo de calma y todos tus sentidos se centran en eso. El baño puede eliminar la distracción, el estrés y la preocupación que pueden hacer que el sexo se sienta como un pendiente o una obligación.

Emocionarse con cosas nuevas

¿Otro gran componente del sexo vacacional? Tu mente está abierta a cosas nuevas. Tal vez sea porque estás en un lugar que es temporal o lejos de tu vida diaria, pero hay algo en las vacaciones que le da a las personas el coraje de probar cosas nuevas. Tener la mente abierta es expandir tus conceptos sobre sexo y placer o incluso ponerse nuevas metas sexuales.

Piensa en las cosas que te excitan y en tus fantasías hasta ahora no realizadas, pero siempre debes ser realista con éstas, porque si aspiras a lo grande puede ser decepcionante no lograrlo. Hay infinidad de cosas por probar, desde tomar el control en la relación, hasta experimentar con sensaciones y juegos nuevos.

Ser de mente abierta no se trata de comprometerse con actos que los hagan sentir incómodos sólo porque creen que es necesario innovar, se trata de reelaborar sus percepciones de lo que puede sentirse bien durante el sexo.

Como cualquier otra cosa, puedes encontrarte en una rutina sexual. Cambiar esa situación comienza con estar abierto a probar cosas diferentes, liberar tus apegos y estar dispuesto a sorprenderte gratamente si descubres algo nuevo que te excita.

No te importa equivocarte

Experimentar con algo nuevo puede ser intimidante debido a una cosa: el miedo de equivocarte. La clave para disfrutar realmente del sexo experimental es darte permiso para que las cosas pasen e incluso salgan mal.

Si las cosas no salen exactamente como las planeaste, está bien. No es un fracaso, es una oportunidad para probar y aprender algo nuevo, lo cual te brinda más información sobre lo que te gusta. Las vacaciones están tan ligadas a una mentalidad específica que es relajada y mucho más indulgente. Por lo tanto, llevar ese estado mental al sexo te acerca mucho más a tener un sexo diferente, más placentero.

La experimentación no significa que todo será siempre un éxito, que los momentos incómodos no sucederán o que las cosas pueden no funcionar exactamente como lo imaginas. Pero recuerda, eso está bien. Lo que buscas es estar abiertos a la posibilidad y aprender algo nuevo sobre ti, sobre tu pareja y disfrutar el viaje en lugar del destino de la perfección y el orgasmo.

Lo más importante: experimenta, pero sobre todo disfruta, ¡prioriza la diversión y el placer! 

Con información de Greatist