En la medicina tradicional china, la sangre menstrual tiene el mismo signifcado fundamental en la energía femenina que el semen en el hombre. Ambas sustancias son parte de lo que se llama esencia (jing), una sustancia física que tiene un aspecto energético sutil. La salud del hombre depende en cierta medida de la conservación del semen y la de la mujer de restringir, en la medida de lo posible, su flujo menstrual.
Se puede trazar un arco de energía con la menstruación que se incrementa en la pubertad y empieza a decaer en la madurez; se cree que, al extravasarse el flujo sanguíneo, se produce una progresiva pérdida de energía. "La pérdida de energía original de una mujer a través de la menstruación es la misma que el hombre experimenta a través de la eyaculación del semen", dice la doctor Livia Kohn, una de las principales expertas occidentales en el taoísmo.
La literatura médica china sostiene que la menstruación está formada por secreciones de los senos, que empiezan días antes del periodo menstrual como tal; una sustancia lactosa se produce en los senos y baja al abdomen, donde se transforma en sangre. Dice Kohn:
El refinamiento de la sangre menstrual en energía es entonces la inversión del proceso natural y consiste en regresar la sangre a sus secreciones lactosas. Inicia con masajes en los senos que estimulan el fuego interno del deseo sexual, el cual es controlado luego para nutrir al ser. Adicionalmente se utilizan varios métodos psicofísicos para calentar la energía que desciende en el abdomen y transformar la creciente sangre menstrual en secreciones de los senos. Una energía se siente rotar en el ombligo y se vuelve muy caliente, así "el rojo se transforma en el blanco" (Xiwang mu nuxiu zhengtu). Una vez que "la médula blanca del fénix" se presenta en suficiente cantidad --una indicación de que "el dragón rojo" se ha transformado en gran medida-- la practicante puede comenzar el proceso de refinamiento e inversión de la energía, así procediendo a los siguientes niveles.
Kohn señala que el mejor momento para realizar estos ejercicios es 2 días antes de la menstruación, "cuando la energía yang está por transformarse en sangre yin". Es aquí cuando se produce el proceso alquímico que la literatura llama "decapitar al dragón" o "cortar la cabeza del dragón rojo". Kohn agrega que:
La meta de las técnicas sexuales es revertir la 'esencia' para que sirva de soporte al cuerpo en lugar de que sea expulsada y se pierda. La excitación sexual y las relaciones sirven para activar la esencia que yace en la profundidad del cuerpo y traerla a la superficie. Sólo cuando la esencia se vuelve tangible --a través la concentración y la presión aplicada en el momento adecuado-- se vuelve utilizable para extender la vida
Esto aplica para ambos sexos; al ser retenida y recirculada, la esencia vital se transforma en energía y, por un proceso adicional de refinamiento, ésta se transforma en espíritu (shen). Por otra parte, ambos sexos se benefician de obtener la esencia vital del otro; así, se recomienda a las mujeres que tengan sexo con hombres jóvenes y viceversa, en algo que peligrosamente borra la línea entre la alquimia y el vampirisimo sexual.
La doctora Kohn explica, basándose en los textos antiguos, un poco de las artes amatorias taoístas. Primero se recomienda tomar un baño, utilizar ciertas hierbas energéticas como la canela, el jengibre y otras, y luego:
El coqueteo previo debe enfocarse en el intercambio de qi a través de la boca, los senos, los genitales --estimulando el manantial de jade (la saliva), la nieve blanca (el qi de los pezones), y la flor de luna (la excreción vaginal). Las secreciones tanto femeninas como masculinas contienen hormonas, enzimas, proteínas y vitaminas, y ambos se benefician del intercambio.
La práctica de retener la menstruación es altamente recomendada por la medicina china y los textos alquímicos taoístas; sin embargo, no existe una referencia a esto en la medicina moderna, por lo cual se recomienda proceder con sumo cuidado. De cualquier manera, para tener un resultado efectivo es necesario recurrir a un maestro calificado; de otra forma, lo más probable es que se pierda el tiempo. Dicho lo anterior, aquí una introducción a esta práctica. En su texto Beheading the Red Dragon, Elena Valussi presenta el siguiente ejercicio:
Al principio de la práctica, cierra los ojos y enfócate en el espíritu, deten la actividad mental y descansa. Permite que tu mente-corazón (xin) se relaje y que tu respiración se regularice. Luego concéntrate en el espíritu y dirígelo hacia la Cavidad del Qi entre los pechos y sobre la residencia del corazón. Las dos manos se cruzan y sostienen los pechos; muy lentamente frota y masajea esta zona reptitiendo el movimento 20 veces, haciendo que el qi circule hacia el campo del elixir. Suavemente inhala 36 veces, luego con tus manos sostén los pechos. Revierte la mirada y regula la respiración, después de un rato, el qi perfetco naturalmente va y viene. Abriendo y cerrando, nutre y moldea la superficie del cuerpo. Después de haber practicado esto suficientes veces, ya no será necesario tomar los pechos... Sólo concéntrate en la Cavidad del Qi e invierte la luz y revierte la mirada, esto se llama 'la mujer misteriosa'.