Estas épocas de cambios de clima y temperatura abruptos son un gran caldo de cultivo para las enfermedades. Por esta razón es probable que, si no enfermas tú, alguien muy cercano a ti lo haga, y necesites encargarte de su cuidado por un tiempo. Si este es el caso, aquí hay cinco importantes recomendaciones para evitar un contagio (y que en vez de tener sólo un enfermo en casa, sean dos).

1) Lava tus manos todo el tiempo. Para empezar, esta es una de las medidas primordiales. Lavar tus manos cada vez que manipules objetos, ropa, medicinas o alimentos es la primera protección que tendrás ante la transmisión de virus y bacterias. Algo importante a saber es que siempre será preferible utilizar agua y jabón líquido, en lugar de usar jabón de barra o gel antibacterial; esto es porque el jabón en barra puede acumular algunas bacterias y el gel antibacterial pierde su eficacia después de la tercera aplicación en un solo día.

2) Obsesiónate con la limpieza. Al menos durante el tiempo que dure la enfermedad de la persona que cuidas, asegúrate de mantener todo lo más limpio posible. Desde superficies como pisos, mesas, barras de cocina y libreros, hasta las cosas más pequeñas como lámparas, utensilios de cocina y de higiene, controles remotos y, muy importante, los teléfonos celulares. Utiliza toallitas desinfectantes para facilitar la tarea.

3) Eleva tus propias defensas. Si aún no lo has hecho, ahora es un buen momento para comenzar a tomar algún suplemento vitamínico que eleve tus defensas. Si la persona a quien cuidas tiene una infección en las vías respiratorias (son las que se contagian más fácilmente) opta por consumir mucha vitamina C, proveniente de frutas cítricas o en todo caso, de ampolletas. Aunado a tu ingesta de nutrientes, recuerda no llevarte las manos al rostro si antes no te las has lavado. De igual modo, acompaña tus cuidados de un cubrebocas.

4) No toques pañuelos sucios. Los pañuelos sucios y otros elementos desechables de limpieza son un potente foco de contagio. Si tienes la posibilidad de no manipularlos, opta por no hacerlo, pero si no hay opción y necesitas limpiar y levantar estos desechos, hazlo con todas las medidas preventivas: usa guantes, cubrebocas y toallas desinfectantes. Deposita los papeles en una bolsa siempre cerrada con nudo en el bote de basura.

5) Duerman en habitaciones separadas. En el caso de que sea tu pareja quien está enferma, será necesario que al menos durante el período de latencia de la enfermedad (donde los síntomas son más fuertes y el riesgo de contagio es muy alto) duerman en habitaciones separadas. Quizá pienses que es difícil, pero no hay mejor opción que mantener esa simple distancia para evitar un contagio inminente. Ten en cuenta que a lo mucho serán 2 o 3 días y valdrá la pena que te mantengas saludable, en vez de tener a dos enfermos en la misma casa.

Si tomas en cuenta estas medidas, podrás desempeñar los cuidados de la manera más segura y sin riesgo de enfermarte. No olvides que es muy importante reconocer en qué momento el enfermo puede necesitar cuidados especiales y profesionales, según la enfermedad.