Cualquier relación tiene la capacidad de enseñarte muchas cosas sobre ti, de cómo afrontar los problemas, acerca de los demás, y también puede ser una puerta para mejorar como persona, siempre y cuando estés consciente de tus propios errores, tus inseguridades, y realmente te conozcas. Si no pasa esto, corres el riesgo de caer en la proyección, y eso puede ser un gran problema. 

Esto es común en cualquier tipo de relación, y mucho más cuando estás con una pareja. En una relación así, es fácil que algunas circunstancias saquen aspectos tuyos que pueden no ser del todo positivos. Cuando esto ocurre y te haces consciente de ello, tienes que ser introspectivo y honesto al respecto. Se dice que en cualquier discusión hay siempre tres lados: el tuyo, el de la otra persona y la verdad. Lo importante es que te des cuenta de que en estas situaciones siempre hay un espacio para que crezcas, tanto individualmente como en pareja. 

¿Cuál es el significado de "proyección"? 

Esto se refiere a cuando sacas algo negativo tuyo o de tu pasado y lo pones sobre alguien más o en una situación. Quieres pensar que ese problema o emoción es de otra persona y no tuyo. Este es un mecanismo de defensa; lo contrario a ser vulnerable. 

Es imposible que intentes tener una relación en donde no exista ningún tipo de fricción; son dos individuos totalmente diferentes, con creencias y costumbres únicas; por ello, antes que nada, debes comprender eso. Sin duda es una de las cosas más difíciles, pero eso no quiere decir que sea imposible. 

Tus palabras se convierten en un espejo. Piensa en algo que te molesta mucho de tu pareja, y pregúntate lo siguiente: ¿cuándo me comporto yo así? ¿soy así también? Esto no quiere decir que siempre sea una proyección, tal vez hay cosas que realmente te molestan de tu pareja y no tienen nada que ver contigo. En este caso, tienes que ser realmente honesto y darte cuenta de si tú también tienes este tipo de actitudes. 

Date cuenta cuando tratas de culpar a la otra persona y no te haces responsable. Cuando proyectas, sueles generalizar y buscar a alguien a quien culpar. Tu mente trata de encontrar una explicación, y normalmente te dice que la culpa no es tuya sino de la otra persona. Así que de nuevo, tienes que ser lo más honesto posible y distinguir cuándo sí es tu culpa y cuándo podría ser algo iniciado por el otro.

Recuerda: tu pasado NO es tu futuro. Existe una gran diferencia entre algo que sucede en este momento y algo que proyectas desde tu pasado hacia ahora. 

Proyectar las heridas del pasado y los sistemas de creencias defectuosos en tu pareja es un círculo vicioso para revivir ese trauma. Cuando surja algún tipo de conflicto, toma un momento consciente para analizar tu reacción. 

No se trata de que niegues esos sentimientos; lo que puedes hacer es tratar de explicarle a tu pareja que ciertas cosas te hacen sentir de diferentes maneras por alguna razón del pasado. De esta forma, ambos pueden entender la molestia de los dos y tratar de trabajar en ello. 

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