Tras 42 años de investigación, el autor John Gottman pudo descubrir cuáles son las claves principales para que un matrimonio funcione. Por supuesto que cada relación es diferente y tal vez lo que para ti funcione no sea lo que Gottman plantea, pero puede ser que algunos de estos consejos te sirvan si quieres tener un matrimonio más estable y feliz.
Una de las grandes diferencias del trabajo de Gottman es que sus resultados sí están basados en data, no tanto en intuición, como muchos de los libros de autoayuda y matrimonio que existen en el mercado.
Seguramente crees que para tener una relación o matrimonio "perfecto" no debes pelear ni generar conflictos de ningún tipo; bueno, este es uno de los primeros puntos que aborda Gottman. Durante sus investigaciones, él pidió que las parejas a las que observaba tuvieran conflictos para ver cómo los solucionaban. El tema no está en nunca pelear, sino en saber cómo sortear esas peleas y salir adelante juntos.
Gottman se dio cuenta de que el matrimonio está basado en un sentido fuerte de amistad. Por ejemplo, en saber lo que le gusta a la otra persona, lo que no, sus peculiaridades, esperanzas y sueños. Las parejas casadas que son felices no son aquellas que nunca tienen tensiones o conflicto, sino las que saben cómo arreglar los problemas antes de que se salgan de las manos.
En los matrimonios más fuertes, ambos tienen el mismo sentido de propósito. Es decir, se apoyan mutuamente en una misma dirección.
1 - Mejora tu mapa del amor
Cada persona tiene su historia, sus creencias, y como tal, sus formas diferentes de actuar en la vida y de abordar las situaciones. Cuando sabes esto y haces un mapa de la vida de tu pareja puedes estar mucho más en contacto con él o ella, tener más empatía sobre las cosas que le afectan y tener una intimidad mucho mayor.
2 - Aprecia a tu pareja, sé un buen amigo
Gottman descubrió que las parejas más fuertes y estables son aquellas en donde existe una gran amistad. Una relación en la cual ambos puedan apreciarse mutuamente con todo el respeto posible.
La forma para darse cuenta de esto es si le preguntas a alguien sobre los inicios de la relación. Si esa persona es capaz de contarte todo con un sentido de amor y añoranza, entonces sí existe una apreciación por la otra persona. También pueden hacer una lista juntos acerca de las cualidades que tiene el otro y cuáles son sus favoritas.
3 - Ponle atención a la otra persona
Gottman recalca que es muy importante mirar al otro siempre que tengan un problema, o simplemente cuando platiquen de algo importante o pasen tiempo juntos. Es muy común que hoy en día te distraigas mucho en tu celular o en cualquier otra cosa y no estés presente cuando estás con tu pareja. Propónganse pasar un tiempo alejados de sus gadgets o cualquier otro tipo de distracción para que puedan crear lazos estrechos.
Hollywood y toda la idea del romanticismo han hecho que las relaciones sean vistas como si las cosas grandiosas fueran lo más importante. Pero lo que Gottman descubrió es que son los pequeños detalles y las cosas mínimas lo que realmente hace que un matrimonio funcione. Tener buenos modales con tu pareja siempre es lo más importante.
4 - Deja que tu pareja sea tu influencia
Gottman se refiere a que, por ejemplo, puede ser que las mujeres sean mucho más propensas a hablar de temas emocionales, mientras que los hombres no. Este no siempre es el caso, pero si sí, lo que puedes hacer es que tu pareja te ayude a poder abrirte a esos temas sin que tengas miedo o quieras hacerlos a un lado para no tener que lidiar con ello.
5 - Lidia con los problemas que sí tienen solución
En el matrimonio siempre habrá algunos temas complicados que generarán conflictos y estrés si no se hablan a tiempo. No obstante, en realidad son problemas que se pueden hablar para que no escalen a algo peor.
6 - Supera el sentido de estancamiento
Esto pasa cuando los sueños de tu pareja o los tuyos no se cumplen. Siempre tendrás tus propios sueños individuales y debes respetarlos, y tu pareja también debería hacer lo mismo. Que cada quien tenga sueños no quiere decir que se falten al respeto o que sea algo malo; al contrario, una pareja debe ayudarte a crecer.
7 - Creen un propósito compartido
Una relación verdadera, en donde te sientes bien, es aquella que va mucho más allá de lo imaginable. Los propósitos espirituales también son importantes. Una discusión de los valores centrales puede ser usada para promover el significado compartido de la pareja (quizá puedes usar los legados de la familia para preparar tal discusión). Los significados compartidos fortalecerán la amistad conyugal.
Hay dos tipos de conflictos matrimoniales: los que tienen solución y los que no. Por lo tanto, hay que personalizar el mecanismo de afrontamiento para ver si el conflicto es solucionable o no. El 69% de los conflictos pertenecen a la categoría de "problema perpetuo". Los problemas perpetuos son suposiciones y problemas subyacentes que no pueden ser fundamentados y solucionados.
La resolución de conflictos matrimoniales importantes no es el componente esencial de los matrimonios felices, muchas parejas felices no han resuelto sus grandes problemas. Dado que los temas perpetuos lo son por definición, debes llegar a consensos, es decir, estrategias y rutinas para lidiar con las diferencias insalvables. De lo contrario, los problemas perpetuos se vuelven obstáculos, ya que en lugar de lidiar con las diferencias en tu pareja, entras en una situación de bloqueo.
Si se considera que un determinado desacuerdo no se puede resolver, la pareja tiene que intentar algo diferente a las discusiones sin resolución, los gritos o los silencios de enojo. El consejo clásico de mejorar la comunicación o las sugerencias de "tratar de ponerse en el lugar del otro" no funciona, porque algunas personas no pueden. Sin embargo, estos no son los componentes esenciales de los matrimonios felices y amorosos.
Según Gottman, existen cinco principios que funcionan mucho mejor para resolver conflictos:
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Gottman habla de algo que se llama los cuatro jinetes: crítica, menosprecio, actitud defensiva y la evasión.
Asimismo habla de dos puntos más: desbordamiento y memorias malas. El primero se refiere a cuando estás en una discusión y no puedes controlarte, dejas que tu sistema de pelea o huida se active, tu corazón late fuerte, y no puedes pensar racionalmente. En muchas ocasiones es cuando entra la evasión de los problemas, para evitar estos sentimiento. El 85% de los que evaden son hombres. Las malas memorias hacen referencia a cuando las parejas están muy arraigadas en puntos de vista negativos.
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