Romántico, cariñoso, apasionado. El beso, preludio de las relaciones sexuales, puede ser de mil maneras, ya sean breves o para romper récord mundial (solo considera que el más largo que se registró en Tailandia tuvo una duraciñon de 58 horas, 35 minutos y 58 segundos).

Este pequeño gesto con los labios tiene beneficiosos efectos en la salud, como cuenta Andréa Demirjian en su libro Kissing. En este explica que es bueno cardiovascularmente, ya que reduce la presión arterial y dilata los vasos sanguíneos. Por eso esta autora recomienda cambiar el gastado pretexto “esta noche no, me duele la cabeza” por “bésame, porque me duele la cabeza”; ya que besar dilata los vasos sanguíneos y puede ayudar en este tipo de dolores o en el síndrome pre menstrual.

Pero ya que el beso puede explorar más partes del cuerpo que la boca, Yao Peña, educadora sexual de DKT de México, comparte una guía para que hagas un recorrido con los labios por las zonas del cuerpo con mayor sensibilidad que hará estremecer a tu pareja. 

Cuello: Es un lugar donde se acumula tensión y combinar un buen masaje con besos hace que sea propensa a la excitación y si le agregas el calor de la respiración o una que otra palabra que conozcas como su debilidad, se calentará el ambiente en segundos.

Orejas: Las zonas más alejadas de los genitales, son altamente excitantes. Con un simple roce de labios harás estremecer todo su cuerpo. El lóbulo y la parte trasera de las orejas son las partes más sensibles, sobre todo en los hombres. 

Clavícula: Al igual que las zonas anteriores, ésta puede ser estimulada durante el juego previo mientras se quitan la ropa. La experta señala que hay personas a las que les causa gran placer recibir succión en el área (pero evita dejar los no bien recibidos chupetones).

Espalda: Es una zona muy amplia con la que puedes jugar, empieza por el cuello y baja poco a poco con besos que pondrán muy ansiosa a tu pareja. La espalda es la conexión a varios puntos erógenos. Tú decide a qué zona quieres llegar. 

Costillas: Justo debajo de los brazos y cerca de los pechos, en las mujeres provoca muchas cosquillas, por lo que el acto se volverá divertido y sensual, solo asegúrate de que tu pareja no reaccione mal con las cosquillas, porque a muchas personas, lejos de excitarlas, las pone de mal humor.

Cadera: Es una zona sensual y muy cerca de los genitales, por lo que jugar con las zonas cercanas (el inicio de los glúteos, ingles y muslos) será divertido, provocador y muy excitante.

Interior del muslo: Tanto para el hombre como la mujer, está zona es de la más sensibles, con solo pasar los dedos la piel se eriza, ahora imagina rosar la zona con tus labios.

No solo existen estos puntos, está en ti encontrar los de tu pareja y la única manera es la experimentación. Tal vez no romperás el récord por el beso más largo, pero se vale intentar y disfrutar de las sensaciones que un beso puede provocar.

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Fuentes: S Moda. DKT México