Cuando uno de los miembros de la pareja renuncia a la relación puede ser una respuesta al continuo comportamiento del otro, por acciones que no dejan de repetirse hasta que se convierten en problema. Ciertos pleitos son comunes y pueden solucionarse cuando no ocurren de manera frecuente, pero cuando se vuelven algo habitual pueden irritar e incluso lastimar a ambos. El psicólogo Guy Winch comenta que "dado que estos comportamientos son comunes, la persona problemática no ve el daño que ocasiona"; ellos perciben a su pareja alejados, pero ignoran que hay una conexión con lo que hacen.

El especialista comparte cinco hábitos que suelen alejar a las parejas y crean distancias emocionales en la relación:

1. Criticar mucho

Una comunicación exitosa tiene el 80% positivo o neutral y sólo el 20% crítico. Ese pequeño porcentaje también incluye tu parte "mandona"; por ejemplo, cuando le indicas que le toca sacar la basura. El problema es que en algunas parejas esos números son opuestos. Cuando uno de los dos expresa continuamente su insatisfacciones y molestias, puede ser bastante desmoralizante para el otro, quien empieza a sentir que no puede hacer nada bien y como resultado, comienza a caer emocionalmente.

2. Desigualdad en las discusiones

Cuando uno de los dos tiene dificultades para expresar sus conflictos emocionales, esto le da una desventaja para argumentar durante las discusiones. La persona que no tiene la habilidad para comunicarse, tiene menor probabilidad de defenderse incluso si tiene la razón. Con el tiempo aprende que no tiene sentido argumentar o expresarse, porque nunca ganará, y entonces se cierra y se aleja.

3. Falta de empatía ante las emociones

Cuando un miembro de la pareja siente angustia y el otro no muestra compasión o empatía, esto puede tener un impacto devastador. Lo que esperas es que tu pareja sea la persona que te brinda soporte y compasión en los tiempos más difíciles y cuando falla en esta tarea, es común que la pareja que no se siente respaldada termine por buscar esta emoción en cualquier otro lado.

4. Ignorar importantes quejas

Tener muchas quejas es ya un problema, pero ignorar las quejas que son importantes para tu pareja, sobre todo cuando son constantes, puede alejarle y hacerle sentir rechazo. Uno de los ejemplos más comunes de esta dinámica sucede cuando uno de los dos plantea inquietudes acerca de sentirse insatisfecho sexualmente o frustrado por la falta de intimidad. Las personas sólo expresan estas quejas después de sentirse rechazadas o lastimadas en varias ocasiones y en ese punto, el daño ya está hecho.

5. Adicción a la tecnología

A veces la tecnología te atrapa y atrae toda tu atención, lo que hace que ignores por completo a tu pareja. Cuando los dispositivos móviles aparecen continuamente mientras están juntos (pero no los usan juntos) esto puede tener un efecto muy dramático, sobre todo si interrumpe su conversación, la cena o incluso el sexo. Ten cuidado, porque puede afectar la felicidad, el humor y la satisfacción en tu relación.

Para que quede claro, cada uno de estos comportamientos es común, y ocurren en la mayoría de las relaciones, no sólo de pareja sino también de amistad, familiares y hasta laborales. Pero cuando suceden con una frecuencia significativa y se vuelven habituales, pueden derivar en daños. Si observas estos comportamientos en tu propia relación y no es claro cuándo su frecuencia es un exceso, lo mejor que pueden hacer es tocar el tema y responder cada pregunta que tengan sobre el otro y las cosas que pueden cambiar para no debilitar su relación, o si hay un problema más grande y grave detrás.  

Con información de Psychology Today