¿Sabías que además de beneficiar la salud cardiovascular, consumir sandía puede ayudarte a adelgazar? Así lo demostraron investigadores de la Universidad Purdue y de la Universidad de Kentucky en un estudio publicado por el Journal of Nutritional Biochemistry.

La investigación trabajó con dos grupos de ratones, ambos alimentados con una dieta basada en altos índices de grasas saturadas y colesterol. La mitad de los ratones bebió agua con 2% de jugo de sandía, mientras que la otra mitad bebió una solución equivalente en cantidad de carbohidratos a la sandía, pero con compuestos distintos a los de la fruta. El grupo de ratones que bebió jugo de sandía presentó 30% menos peso, 50% menos placa arterial y 50% menos colesterol que el segundo grupo, cuya dieta no incluía sandía.

Esto se debe al compuesto citrulina, presente en la sandía, que reduce la presión sanguínea y evita enfermedades como la aterosclerosis (depósito de sustancias grasas en el interior de las arterias que reduce el flujo sanguíneo), según afirma el científico Sibu Saha de la Universidad de Kentucky.

Además, la sandía ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares que no suelen manifestar síntomas hasta que ocasionan complicaciones en la salud. Es importante consumir esta fruta, pues sus beneficios van desde el control de peso y la eliminación de toxinas hasta aumentar los niveles de energía e hidratación del cuerpo.

¿Sabes cómo distinguir si una sandía está madura? Te recomendamos sentir su peso, la fruta debe ser más pesada que otras sandías del mismo tamaño pues se compone en un 90% por agua. También puedes darle una palmada suave y si suena hueca, está madura u observar el color del círculo que estuvo en contacto con la tierra, el cual debe ser amarillo si la fruta ha madurado.