¿Realizas cinco comidas al día, bebes agua en abundancia y haces ejercicio regularmente pero aún así no te sientes con la suficiente energía en tú día a día? Quizá tu dieta no es la adecuada para ti. No todos los metabolismos son iguales y mientras unos asimilan mejor la energía otros son más "lentos", además, las necesidades calóricas y nutrimentales pueden variar mucho de una persona a otra dependiendo de su edad, grado de actividad física y estilo de vida. Por lo que, aunque tú sientas que llevas una dieta equilibrada, puede ser que necesites ajustarla a tus requerimientos. Estas son cinco formas en las que tu organismo te dice que tu dieta no es adecuada para ti:

1. Fatiga. Duermes entre siete y ocho horas diarias y aún así te sientes cansado durante todo el día. Esto podría significar que no estás consumiendo suficientes carbohidratos complejos como pan, cereales integrales y frutas.

2. Tránsito lento. Si sigues la recomendación de beber dos litros de agua al día pero aún así te cuesta mucho trabajo evacuar, quizá no estés consumiendo la fibra que necesitas. Prueba añadirla a tu desayuno combinándola con yoghurt y fruta.

3. Pesadez después de comer. Sentirte pesado y sin ganas de moverte después de comer no es normal. Para evitarlo, revisa el tamaño de las porciones que consumes y evita los alimentos altos en grasas que son difíciles de digerir.

4. Calambres. Los calambres son espasmos musculares dolorosos que pueden presentarse después de un exceso de esfuerzo. Sin embargo, si tienes calambres sin motivo aparente es probable que a tu dieta le haga falta potasio. Lo encuentras en naranjas, plátanos y tomates.

5. Dolor de cabeza. El dolor de cabeza constante también es una señal de alerta. Si padeces dolor de cabeza sin motivo aparente quizá tu cuerpo intenta decirte que necesitas consumir más omega 3, lo encuentras en semillas como el girasol y la linaza; y en nueces, almendras y fresas.

Si a pesar de ajustar tu dieta diaria estos síntomas continúan te recomendamos que visites a tu médico.