Todos los días nos encontramos frente a muchas situaciones que pueden representar una oportunidad para retarnos a nosotros mismos, desde cambiar un hábito que tenemos y que nos hace daño hasta cambiar de trabajo o terminar una relación sentimental. Si eres de las personas que disfrutan de los retos como oportunidades para crecer y conocerse, no te pierdas esta guía básica para retarse a uno mismo.
1. Siempre sigue avanzando
Incluso cuando sientas que estás listo para estabilizarte, descubre cuáles son tus nuevas pasiones e intereses en cada momento, y tómalas en cuenta para seguir avanzando en tu crecimiento.
2. Escucha tus deseos
Los seres humanos podemos ser muy curiosos. Escucha tus propios deseos y descubre si puedes aprender algo nuevo a partir de los intereses que puedan despertarse en tu mente.
3. Toma acciones
Cuando descubras que tienes un nuevo interés en la vida, actúa conforme al mismo. Por ejemplo, si sientes pasión por una cultura, ¿qué tal aprender su idioma? Todo lo que te gusta puede ser una oportunidad para profundizar y avanzar en tu desarrollo personal.
4. Reconoce tu progreso
Es saludable mantenerse activos y disfrutar los retos, pero también es importante reconocer nuestro progreso y todo lo que hemos logrado para seguir avanzando. Esto nos da ánimos para seguir adelante.
5. Modifica tu perspectiva
Cuando sientas que un reto es algo negativo, mantén tu mente en el lado positivo del nuevo aprendizaje. Así cada reto tendrá mucho más sentido y te dará satisfacción cumplir con tus metas, más que sentir pesadez al respecto.
Los retos ocurren en la vida de manera inevitable, pero cada quién puede profundizar en el crecimiento espiritual que éstos representan en mayor o menor medida. Además, cuando nos retamos constantemente nos mantenemos activos en materia de nuestro autoconocimiento y apreciación. ¿Sabes de todo lo que eres capaz? ¡Descúbrelo ya!