Puede ser que Bob Marley tuviera razón cuando dijo que “la verdad es que todos van a lastimarte, y sólo debes encontrar a quienes valen la pena”. Pero en el proceso de encontrarnos con las personas indicadas en nuestra vida con frecuencia debemos pasar por la experiencia de entablar y terminar varias relaciones.  Es cierto que cada relación es única y por lo tanto cada rompimiento también, además después viene el proceso de recuperación mental y emocional. Así que hemos reunido estos tips de cómo pasar por este reto y superarlo con gracia.  

1. Hazlo en persona y no en un lugar público

Sí el consejo número uno es hacerlo de frente, cara a cara, nada de mensajes de texto o correos de voz. Esa persona con la que decidiste compartir tu vida, aunque fuera por una temporada, merece que la mires a los ojos y le expliques tus razones. Lo cual nos lleva a la segunda parte, hacerlo en un lugar público no es recomendable porque la presencia de extraños puede inhibir la comunicación. Si una persona se siente expuesta, lo más probable es que no se exprese con libertad. 

2. No hagas escenas.

Es entendible, te sientes dolido, enojado, decepcionado y quieres dejar esa fuerza explosiva salir como un maremágnum sin control. Pero lo mejor es que respires profundo y trates de estar lo más calmado posible al momento de transmitirle al otro lo que piensas y sientes. De otra forma puede verse simplemente como una rabieta. 

3. No trates de hacer sentir mejor al otro.

En el momento en el que terminas una relación ya no eres responsable de los sentimientos del otro y no sólo eso, sino que tampoco tienes que ayudarle a lidiar con ellos. De hecho, en este tipo de circunstancias el tratar de reconfortar al otro puede simplemente hacerlo sentir peor. Así que deja que la otra persona maneje sus propias emociones y sobretodo recuerda no tener sexo de rompimiento por lástima. Eso sólo complicará las cosas. 

4. Después de un rompimiento  mantén la distancia, al menos por un tiempo. 

Deja pasar un tiempo para que las aguas se calmen antes de intentar establecer cualquier tipo de contacto. Aquello de intentar permanecer como amigos en realidad sólo es causa de mayor estrés para ambos, porque seamos realistas ¡es incómodo! Así que al menos por un tiempo dale espacio al otro y date espacio a ti para asimilarlo todo. Al final hacer esto es mucho más sano que tratar de forzar el contacto. 

5.  Ocúpate de ti.

La soltería es una magnífica oportunidad para explorar el mundo en tus propios términos sin tener que mediar, consultar o convencer a nadie. Disfrútala y permítete involucrarte en cosas que te interesen. Pasa tiempo contigo, vuélvete tu amigo, conócete bien y no te presiones para abandonar la soltería, lo cual nos lleva al siguiente punto. 

6. No empieces a salir con alguien más hasta que te sientas listo. 

No hay un tiempo fijo para empezar a salir con alguien después de un rompimiento. Cada quien tiene su propio proceso y necesidades. Lo que sí es importante es que no lo hagas por  compulsión, dependencia o porque te sientes socialmente presionado para estar una relación. Ahórrate desgaste innecesario y asegúrate de sentirte legítimamente entusiasmado por volver a salir con alguien.

7. Habla con alguien con respecto a lo que piensas y sientes. 

Después de terminar una relación somos un territorio en el que todo está revuelto,  lo que sentimos, pasamos, recordamos, anhelamos, lo que paso y lo que no pasó, así como un bagaje personal de experiencias previas que puede sumarse a nuestra confusión. Lo mejor en estos casos es que hables con sinceridad con alguien en quien puedas confiar sobre lo que te está pasando. Con frecuencia aquellos cercanos a nosotros pueden ver cosas de nuestra relación que se nos pasan por alto y darnos una perspectiva nueva de nuestra experiencia. 

Con información de QZ.