Nuestra cotidianidad es cada vez más multitasking, y, aunque eso puede tener sus ventajas, también es cierto que cada vez nos es más difícil concentrarnos en una sola tarea, sobre todo cuando tenemos un deadline. Vence tu incapacidad para enfocarte siguiendo estos siete pasos y aprender a trabajar de manera más eficiente (lo que te permitirá tener mucho más tiempo para procrastinar). 

1. Crea el espacio. No intentes empezar a trabajar en la sala mientras tu familia ve la televisión o todos platican entre sí, encuentra una habitación silenciosa con buena luz donde te sientas cómodo. Si estás en la oficina y no puedes moverte a un lugar más tranquilo, usa tus audífonos. Lo importante es crear una atmósfera de relajación que te permita concentrarte.

2. Decídete a empezar. Si eres de los que pasan horas mirando la página en blanco o el archivo abierto mientras su mente divaga, ¡detente! Escribe esa primera línea, no importa si al final no la conservas, lo importante es dar el primer paso y poner a tu cerebro en modo "estamos trabajando".

3. Olvídate del resto de tus pendientes. Piensa que tu cerebro es como un embudo, si quieres resolver todos tus pendientes a la vez se van a atascar. Ponlos en orden y deja que pasen uno por uno. Mientras estás trabajando en algo, olvídate de todo lo demás que tienes por hacer y pon toda tu atención en lo que tienes enfrente.

4. Ten todo lo que necesitas a la mano. ¿Agua? ¿Un refrigerio? ¿Material de consulta? Cerciórate de que cualquier cosa que pudieras necesitar esté a tu alcance. De este modo evitarás tener que estarte levantando y, por consiguiente, cayendo en distracciones que entorpecen tu trabajo.

5. Ponte metas realistas. No quieras acabar todo el trabajo que no hiciste en 1 semana en 2 horas, esto sólo te hará sentir presionado y frustrado y lo más probable es que ni siquiera logres empezar. Si te pones metas alcanzables te sentirás mucho más motivado y mucho menos abrumado.

6. Permítete descansos cortos. Mientras estés trabajando, date un descanso de 20 minutos para hacer lo que quieras por cada 60 o 40 minutos de trabajo. No levantarse de la silla hasta que termines o no pensar en otra cosa durante horas no es saludable y es muy probable que te haga abandonar del todo.

7. Desconéctate. Apaga tu celular, es más, si es posible, apaga tu módem. Entre menos distracciones mejor, y el internet y las redes sociales son la mayor distracción de todas. Puedes volver a encenderlos durante tus descansos pero para realmente trabajar, sobre todo cuando tenemos problemas de concentración, estar offline es indispensable.

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