Ahorrar agua es una de las acciones más importantes y fundamentales para ayudar a nuestro planeta, a la ecología y a la conservación de este recurso natural tan indispensable para la vida. Sin embargo, también es cierto que la costumbre ha hecho que más que ahorro, el gasto y desperdicio en pos de la comodidad sean dominantes en las rutinas cotidianas.

Pero no sólo hay malas noticias, también existen pequeñas acciones que no modifican tu estilo de vida y sí promueven el ahorro de este líquido vital (además de disminuir tus pagos en los recibos). Te invitamos a ponerlas en práctica, para ayudar a la conservación del ecosistema:

1) Disminuye tu tiempo en la ducha. Esta acción es de las más usuales. Se trata de que concientices el tiempo que pasas en la ducha y en la medida de lo posible, lo disminuyas. Depende de tu tipo de cabello (si es muy seco o muy graso) no necesitas lavarlo diariamente, así que podrías alternar entre un día sí y un día no. También, mientras esperas a que salga el agua caliente, coloca una cubeta bajo la regadera para utilizar esa agua posteriormente en las descargas del escusado o para trapear los pisos.

2) Usa gel antibacterial. Este hábito es muy práctico. A veces basta con sustituir el lavado de manos con un poco de gel desinfectante, por ejemplo, para antes de comer. En otros casos, una botellita de gel antibacterial hará toda la diferencia.

3) No le jales demasiado al escusado. Esto podría sonar desagradable al principio, pero no lo es; significa que si tomas los 2 litros de agua recomendados por día, muy probablemente irás al baño con frecuencia y tu orina no será amarilla ni olorosa. No será indispensable jalar la cadena cada vez, pues podrás acumular sin ningún problema dos o tres idas hasta bajarle por completo.

4) Usa un recipiente para lavar trastes. En los hogares mexicanos esto es muy común; sin embargo, no lo es en otras latitudes. Se trata de tener un recipiente con agua, jabón y esponja junto al fregadero y utilizar esa agua para lavar tus platos sin necesidad de hacerlo bajo el chorro de agua. El agua del grifo sólo úsala para enjuagar el jabón; de esta manera, el ahorro a largo plazo será significativo.

5) Sé creativo con el hielo. Esta técnica es para ahorrar agua potable y además, para darle estilo a tus bebidas y cocteles. Consiste en sustituir los hielos de agua por hielos de jugos de fruta para enfriar tus bebidas. Tendrás el mismo resultado de enfriamiento y además agregarás un toque de sabor extra. Ponte creativo y descubre combinaciones deliciosas para aquello que necesites enfriar.

Como sabrás, los grandes cambios surgen de pequeñas acciones. Aunque no lo parezca, si aplicas estos hábitos de ahorro, se sumarán a los del resto de la gente y eso es lo que generará el cambio significativo. ¿Se te ocurren otras maneras de ahorrar agua? ¡Compártenos tus conocimientos!