Durante mucho tiempo se ha creído que la procrastinación implica la incapacidad de realizar una tarea y se ha asociado con falta de responsabilidad, flojera o indisciplina. Muchas personas creen que procrastinar es lo mismo que perder el tiempo en cosas banales e improductivas y que tiene que ver con una incapacidad para concentrarse. 

Sin embargo, aprender a procrastinar efectivamente no sólo hará que mantengas un mejor humor en la oficina sino que podría incluso incentivar tu creatividad y volverte más productivo.

Las personas que procrastinan tienen más tiempo para pensar e imaginar distintos escenarios por lo que es muy probable que tomen mejores decisiones. Además, cuando las cosas se ponen difíciles, soportan mejor la presión pues están acostumbradas a resolver los problemas al último momento. 

¿Quieres saber cómo procrastinar efectivamente? Sigue estos tres tips:

1. Amplía tu horizonte. Casi siempre procrastinamos del mismo modo: visitando los mismos sitios o redes sociales, así que, de ahora en adelante, si te vas a tomar un tiempo para procrastinar, procura hacerlo de manera distinta, busca nuevos contenidos y descubre nuevos intereses.

2. Sé un procrastinador disciplinado. Toma varios pequeños descansos durante el día y vuelve a tu trabajo, es muy distinto interrumpirte por 10 o 15 minutos para levantarte el ánimo en sitios interesantes que dejar de trabajar 2 horas por estar en Facebook.

3. Encuentra la forma de que tu procrastinación enriquezca tu trabajo. Cuando te des un break busca cosas nuevas que te inspiren en lo que estás haciendo, verás que querrás volver a trabajar lo antes posible.

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