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Técnicas neurocientíficas para que la práctica de una disciplina sea efectiva

Marzo 07, 2017

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Cuando un atleta se vuelve el mejor en su área o cuando un músico aprende a tocar su instrumento con una maestría inigualable, tendemos a pensar que existe una especie de memoria en su cuerpo que le permite hacer con mayor destreza su cometido. Sin embargo, en un video de TED-Ed se explica que no es esto lo que ocurre, sino que cada vez que practicamos algo se genera en las fibras nerviosas del cerebro una sustancia llamada mielina que aumenta con la práctica efectiva (cuando se hace de forma correcta), lo cual mejora la reacción del cuerpo ante un estímulo que ya conoce. O sea, permite que podamos lanzar mejor un balón o que hagamos con mayor destreza un paso de baile. Si este tema te interesa, aquí te contamos los detalles.

 

Sin embargo, ¿sabes a qué se refieren con realizar una práctica efectiva? De acuerdo con la fuente antes citada, una práctica es correcta (y por lo tanto, útil para tener resultados) cuando se realiza de la siguiente manera:

 

Con concentración

Es importante eliminar todas las posibles distracciones como la computadora, el celular, la televisión y el ruido alrededor. La práctica correcta requiere de concentración total.

 

Mediante repeticiones

Pero no cualquier tipo de repetición. Es mejor repetir la disciplina en la que se quiere volverse experto despacio y con atención. Los movimientos se memorizan aun si tienen errores, entonces es mejor perfeccionarlos antes de repetirlos a toda velocidad.

 

Por intervalos de tiempo

Para que los niveles de concentración sigan siendo óptimos, se recomienda practicar por intervalos de tiempo.

 

Con imaginación

Según los expertos, las reacciones que la práctica de algo genera en el cerebro pueden activarse tan sólo con imaginarla. Así que incluye en tu práctica algo de imaginación. Por ejemplo, imagina que tocas el piano en el aire para que tu cerebro siga activo. Diversos estudios han demostrado que se puede mejorar casi con la misma intensidad al imaginarse realizando una disciplina que al practicarla. 

 

La mente es sorprendente y sus capacidades son infinitas. Ya que tenemos la suerte como seres humanos de ser capaces de cualquier cosa, ¿por qué no aprovechamos este don y aprendemos lo mejor para nuestro desarrollo personal y colectivo?


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